East Rutherford, Nueva Jersey. Tyreek Hill celebró una recepción de touchdown entregando el balón a su nueva esposa en el graderío, Jevon Holland interceptó un envío desesperado en la primera mitad y lo devolvió 99 yardas para anotar, y los Delfines de Miami arrollaron el jueves 34-13 a los Jets de Nueva York, en el primer partido de “Viernes Negro” en la historia de la NFL.
Raheem Mostert corrió para conseguir otras dos anotaciones por los Delfines (8-3), quienes ampliaron su ventaja en la cima de la División Este de la Conferencia Americana, al propinar a los Jets (4-7) su cuarto revés consecutivo.
Tua Tagovailoa vio interceptados dos de sus envíos, incluido uno que Brandin Echols devolvió hasta la zona prometida. Sin embargo, Miami tuvo el control durante buena parte del encuentro.
El mariscal completó 21 de 30 pases, para 243 yardas, con el envío de anotación a Hill y los dos interceptados.
Tim Boyle comenzó como quarterback de los Jets, en lugar de Zach Wilson, quien se fue a la banca. Pero la estancada ofensiva de Nueva York no logró mucho, salvo por el pase de una yarda de Boyle a Garrett Wilson, quien anotó a 4:37 minutos del final.