Abrir los ojos a nuevas voces y formas de literatura es la pauta que guiará las actividades de la edición 37 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), que tendrá lugar del 25 de noviembre al 3 de diciembre, con la Unión Europea (UE) como región invitada, gracias a lo cual asistirán 70 autores de 27 países, con énfasis en aquellos escritores cuyas letras nunca habían estado presentes en la FIL, por ejemplo de Chipre, Malta, Estonia o Croacia.
Será un desembarco estratégico para ellos, el programa es espléndido. Si bien pedimos nombres fuertes, la UE organizó una excelente curaduría interna con muchas mujeres y diversidad de géneros
, afirmó la directora del encuentro Marisol Schulz (Ciudad de México, 1957) al explicar que luego del fallecimiento de Raúl Padilla, presidente de la feria, ocurrido en abril, todavía no puede hablarse de una nueva FIL
.
En entrevista con La Jornada, la editora insistió en que esta edición de la fiesta literaria más importante en idioma español, “todavía tendrá la pauta, la manera, la guía de Raúl; yo misma tengo su visión, y me he comprometido a seguir su legado, sin que eso signifique estancarnos. Él fue un hombre vanguardista; se entusiasmaba ante la novedad.
“Cuando le propuse el Salón del Cómic le gustó mucho; luego me dijo: ‘¿por qué no hacemos un Pabellón Gastronómico, pues también hay una tendencia de libros de gastronomía?’ Siempre estaba pensando en renovarse, no fue una persona que tuviera una fórmula.
“Entonces, esta feria, y quizás otras, tiene y tendrá el sello de Raúl Padilla. Ya no vio el programa de la Unión Europea, pero sí alcanzamos a trabajar juntos la presencia de ellos en la FIL. No quisiera romper de tajo con su visión, porque me parecería un error y una falta de respeto a ese legado.
“Sobre la marcha iremos monitoreando con los jóvenes cuál es el consumo cultural y por dónde va la feria, pero no creo que deba dar un giro de 180 grados.
“Los cambios, desde que llegué, se dan paulatinamente. Si trueno todo lo que se ha hecho antes sería el principal error del mundo. Precisamente ese es uno de los principales errores de este país, que todo lo que hemos logrado en políticas culturales o de lectura, cuando hay un cambio, lo anterior ya no sirve.
Ha habido momentos claves, por ejemplo los libroclubes de Alejandro Aura, uno de los programas más maravillosos de promoción de la lectura que desaparecieron, en vez de sumar sobre lo que ya estaba hecho. Eso ha costado mucho dinero al país, porque estamos hablando de mentes expertas que trabajaron en algo. No podemos pensar de manera sexenal: lo que está bien hecho hay que conservarlo, renovarlo.
Con una década al frente de la FIL, quien fuera directora editorial de Grupo Santillana, donde trabajó codo a codo con autores como Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y José Saramago, dijo que en lo personal si bien tiene una ideología política como cualquier persona, “no la pongo en juego en la feria y no tengo problemas con nadie. Si sólo trajera a los autores que piensan como yo, no estarían aquí 630 escritores. No sería esa la manera de llevar un festival cultural.
“En estos momentos, la relación de la FIL Guadalajara con el gobierno local está bien. Las cosas se han serenado un poco, a diferencia del año pasado. Por lo menos no creo que ahora tengamos una manifestación en contra, como sucedió en 2022, que fue una cosa surrealista. Nuestros invitados (del emirato árabe Sharjah) se nos quedaban viendo cuando se enteraban de que el secretario de Educación de Jalisco encabezaba una marcha contra la FIL. Pensamos que eso ya no va a ocurrir.
Con el gobierno federal: ni fu ni fa. No hay nada en contra, pero tampoco un acercamiento; por tanto, hay una situación serena también. Nosotros seguimos trabajando. No ha habido agresiones del Presidente a la feria como antes, cuando hubo muchos momentos fuertes. De momento las cosas están tranquilas pero, como siempre, no sabemos qué va a pasar.
Fuera de los contextos políticos que cada año brotan en la FIL, los lectores, los ganadores de siempre, podrán disfrutar propuestas de vanguardia
que conforman el programa 2023, con temas como la inteligencia artificial (IA) en varios ámbitos (tecnológico, literario, científico, filosófico) o la incursión de la feria en plataformas como Tik Tok, porque es la manera en que los chavos se están enterando de los nuevos libros
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Para Schulz, la literatura es una y es universal, por lo que evita poner etiquetas o encajonar a los autores en rubros o cuotas de género, por lo cual asegura: “no tenemos por qué departamentalizar la literatura. No podemos trabajar vía cuotas. Premiar a alguien porque es mujer me parece muy delicado, o viceversa; es terrible. Llegamos al extremo de las cuotas por la discriminación que sufrió la mujer, pero ahora tenemos que definir un justo medio, que no por ser mujer se va a privilegiar a nadie.
Hay que jugar en igualdad de circunstancias, lo cual no resta nada al auge de literatura escrita por mujeres muy jóvenes, con temas y formas de expresarse muy diversas, sobre todo en América Latina. Estamos hablando de muchas escritoras menores de 30 años que están creando, y bien. Todo ello forma parte de la oferta de la FIL 2023
, concluyó.