La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato del activista social Adolfo Enríquez Vanderkam, el 21 de noviembre pasado en León, Guanajuato. Indicó que durante 2023, ha documentado el asesinato de al menos 13 personas defensoras de los derechos humanos en posible relación con su labor.
Expuso que el de Vanderkam es el segundo crimen que se comete en Guanajuato, después del asesinato el 2 de mayo de la madre buscadora Teresa Magueyal, en Celaya.
Llamó a las autoridades a investigar el caso del activista social de León, “de manera pronta y efectiva”, y ante la gravedad de los hechos, la ONU-DH urgió a las autoridades correspondientes asegurar la protección de sus familiares y de la persona que le acompañaba el día del ataque.
Señaló que según la información recabada, el activista social fue atacado por un sujeto armado en la colonia San Juan de Dios, en el centro de León, alrededor de las 22:00 horas de la noche. Los múltiples disparos del agresor provocaron su muerte y lesionaron a la persona que le acompañaba.
“Impacta conocer que un valeroso ciudadano que informaba sobre las dinámicas de violencia en León sea ahora víctima, junto con la persona que le acompañaba, en el marco de un contexto de violencia y arbitrariedad que pretendía superar con su loable trabajo cívico”, expresó Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México de la ONU-DH.
En un comunicado, señaló que Vanderkam se había ganado la confianza de muchos ciudadanos de León por su defensa del derecho al acceso a la justicia para las víctimas de la violencia en la ciudad. “Ahora sus conciudadanos demandan también justicia por su asesinato y es fundamental que la respuesta de las autoridades sea a través de una investigación pronta y diligente que priorice como línea de investigación la labor de denuncia que realizaba la víctima”, aseveró.
Vanderkam, abogado de formación, “utilizó durante varios años las redes sociales (donde tenía casi 300 mil seguidores) para publicar denuncias ciudadanas acerca de delitos e irregularidades cometidos por autoridades y particulares, y exigir justicia para las víctimas. A través de este rol se volvió un referente para acceder a información sobre las dinámicas de violencia en la entidad y un medio de confianza de la ciudadanía para transmitir denuncias y elementos de relevancia para las investigaciones. Por esta labor había sufrido amenazas previas y otras represalias”, destacó la ONU-DH.
A través de redes sociales y Telegram, Adolfo Enríquez exhibía a criminales y a autoridades. Publicaba fotografías y domicilios de asaltantes y homicidas. Fue el primero en difundir el video donde Miguel de Jesús asesinó apuñaladas a la joven Milagros, crimen que indignó a la población de León, Guanajuato y México.
El activista llevaba un recuento de los homicidios y la violencia que se vivía en León, denunció que era amenazado constantemente y que era “un perseguido político” de la Fiscalía, que intentó encarcelarlo por difundir la fotografía de una pareja de policías teniendo sexo, con uniforme y en horario laboral.
La agencia de Naciones Unidas también expresó sus más profundas condolencias y solidaridad con la familia, amistades y seguidoras/es de Vanderkam, así como con la ciudadanía de la región “que pierde a un referente de información pública valiosa”.
A través de redes sociales, la Fiscalía de Guanajuato informó que designó a un grupo especial que investigue el asesinato de Vanderkam.