Ciudad de México. Amal, la marioneta monumental que representa a la niñez en movilidad no acompañada, recorrió la Cámara de Diputados en su última visita pública en la Ciudad de México y en ese contexto Giovanni Lepri, representante del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), planteó cambiar la narrativa, para dejar de ver la migración como una amenaza o factor de crisis para los países.
“Verlo más como una oportunidad. Si se hace bien, puede aportar mucho no solo a las personas en movilidad, también a la sociedad que los recibe. Las personas refugiadas en movilidad, en su mayoría, no son una amenaza, son personas que han sido amenazadas. Han tomado esta decisión dramática de dejarlo todo contra su voluntad”, expresó.
Definió que la presencia de Amal en México y la manera en que fue tan bienvenida y recibida con calor por parte del país, “demuestran efectivamente una atención frente al drama que vive la niñez en movilidad, que se ha refugiado y es solicitante de asilo, y que tiene en común una razón para abandonar sus casas: las decisiones erróneas que tomamos los adultos”.
También, Jeremy MacGillivray, jefe de misión adjunto en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), planteó alejarse del enfoque de seguridad para la migración.
“Tiene que haber un enfoque de derechos humanos. Reconocemos que tiene que haber un cierto control en las fronteras, pero esto no puede darse nunca en detrimento de los derechos humanos de personas en movilidad, sobre todo de la niñez migrante”, expresó.
Resaltó que actualmente personas migrantes que tienen la idea de cruzar a Estados Unidos “ven cada vez más a México como una segunda opción para permanecer e integrarse en el país, y México tiene una oportunidad ahí. La Secretaría del Trabajo habla de más de 2 millones de vacantes disponibles actualmente, entonces si lo vemos fríamente, ganamos todos”.
También, José Lugo, coordinador de Incidencia pública en protección a la niñez y humanitario de la organización Save The Children, dijo que si bien en el país se ha avanzado en la legislación para proteger a la niñez en contexto de movilidad humana, falta que ello se traduzca en una mejor vida para la infancia y la adolescencia migrante.
“Avanzar de la parte legislativa a la de políticas públicas y que cada funcionario público pueda brindar protección de manera integral y que la sociedad genere acciones de integración articulación, y evitar la xenofobia, la discriminación”, planteó.