Acapulco, Gro. Las comerciantes Carmen Avilez y Dennys Berenice Quiróz deben desplazarse más de 15 kilómetros desde la unidad habitacional San Agustín hasta el centro de Acapulco, con la finalidad de buscar información de los censos del bienestar, pues sus viviendas resultaron con daños por el paso del huracán Otis.
La falta de Internet ha ocasionado desinformación y falta de conocimiento de campañas y brigadas de ayuda que llegaron a Acapulco tras el paso del huracán Otis, ocurrido el pasado 25 de octubre.
"Andamos caminando de aquí para allá preguntando dónde está la ayuda, porque estando allá no nos enteramos de nada, hoy traje a mi gatito a que lo vacunaran", mencionó doña Carmen, quien explicó que busca permiso para instalarse nuevamente en el malecón o en el zócalo para vender artesanías, pero nadie sabe nada.
A Carmen la acompaña Dennys Berenice, madre soltera, quien tuvo que enviar a sus hijos a Toluca, pues su casa la arrastró el río, por lo que perdió todas sus pertenencias.
"Vivo en situación de calle desde que pasó el huracán", le dice la joven a la operadora que le responde en un teléfono de la Secretaría del Bienestar que circula en redes sociales, quien a su vez le proporciona otro teléfono para pedir información, el cual está fuera de servicio.
"Nosotras quedamos fuera de los censos y ahora nos dicen que censos ya no hay, que esperamos a la segunda vuelta, pero segunda vuelta ya no habrá, sólo nos dan atole con el dedo, así nos van llevando", expresó doña Carmen, quien relató que "nos dijeron que no nos moviéramos, que estuviéramos en la casa porque nos iba ir a censar, tuvimos que ir a buscarlos y rogarles para que nos fueran a censar, pero no lo hicieron".
Añadió que "andamos correteando a la Marina, al Ejército, para que nos dieran una despensa, tuvimos que bajar al hospital del Quemado para que nos dieran una".
Advirtió que así como robaron comercios, también saquearon casas en San Agustín, que se encuentra en la periferia de Acapulco, donde otro problema son las comunicaciones, por lo que ambas mujeres deben trasladarse hasta el centro de Acapulco para tener internet, si es que el servicio de Acabús, que de momento es gratuito, no es suspendido, como ocurrió nuevamente este martes, pues a los chóferes no les ha pagado el gobierno estatal su quincena completa.
Casi a las 2 de la tarde, ambas mujeres siguen su travesía en busca de información para censar sus casas.