La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a Shell ceder a Petróleos Mexicanos (Pemex) un contrato de exploración y extracción de hidrocarburos firmado en 2018, el cual está cercano a Trión, frente a las costas de Tamaulipas.
Durante la 23 sesión extraordinaria del organismo regulador, los comisionados avalaron que la petrolera transnacional cediera a favor de la estatal el control de las operaciones y control corporativo, así como la gestión del contrato CNH-R02-L04-AP-PG02/2018.
El contrato está vinculado a un área contractual con una superficie de 2 mil 146 kilómetros cuadrados, se localiza en aguas profundas del Golfo de México, en el Área Perdido, frente a la costa de Tamaulipas.
El pasado 19 de septiembre, Shell y Pemex Exploración y Producción (PEP) solicitaron a la CNH la autorización de la cesión de la totalidad de la participación de la transnacional a favor de la petrolera mexicana, por lo que esta última tendrá la totalidad del contrato.
La CNH recordó que el 7 de mayo de 2018 Shell Exploración y Extracción de México, en consorcio con PEP, suscribieron el contrato para la exploración y extracción de hidrocarburos en la modalidad de licencia en aguas profundas.
Para junio de 2019, el organismo aprobó el Plan de Exploración presentado por Shell.
El organismo precisó que el área contractual que se encuentra cercana a Trión, uno de los yacimientos más importantes que es operado por la australiana Woodside y Pemex, será operada en su totalidad por la empresa estatal.
Rodrigo Hernández, titular de la Unidad Técnica de Exploración y su Supervisión de la CNH comentó que el área tiene una condición particular ya que se encuentra en el Cinturón Plegado Subsalino, el cual “sigue presentando retos exploratorios muy importantes, esa es justamente una de las principales razones por las cuales en estas áreas todavía no se tiene tanto éxito”.
La CNH recordó que es el único organismo que puede autorizar alianzas, asociaciones, cesión de derechos u otro tipo de movimientos en el sector de exploración y extracción de hidrocarburos.
El ente regulador resaltó que si bien Shell dejará de tener el control, “en ningún momento deberán dejar de estar garantizadas las obligaciones del contrato”.