Ankara. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acusó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), así como al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de inacción tras las "confesiones israelíes" de disponer de armas nucleares.
"Israel admite abiertamente que posee armas nucleares, pero ni el CS seguridad de la ONU ni el Organismo Internacional de Energía Atómica inician investigación alguna. El armamento nuclear no es una cuestión que vaya a silenciarse", dijo el líder turco en su discurso a la nación tras la reunión del gabinete.
Erdogan insistió en que Ankara no permitirá que el tema de las armas nucleares israelíes, que el país otomano califica como "el reconocimiento de lo obvio", sea "olvidada y relegada al olvido".
El pasado 5 de noviembre, el ministro israelí de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio, Amihai Eliyahu, dijo que un ataque nuclear contra contra la Franja de Gaza "es una de las posibilidades" del desarrollo del conflicto palestino-israelí.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, suspendió al ministro de las reuniones del Gobierno, pese a que este último aseveró que fue una frase "metafórica".
El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamás lanzó cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país "está en guerra".
En respuesta, el Ejército israelí movilizó a 360.000 reservistas y procedió a una campaña de intensos bombardeos aéreos sobre la Franja; a finales de octubre, las tropas israelíes entraron en Gaza para destruir la infraestructura de Hamás y recuperar a más de 200 rehenes.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas y emplaza a cientos de miles de civiles a desplazarse hacia el sur del enclave, adonde la ayuda humanitaria internacional llega a cuentagotas estos días a través del paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
Numerosos países llamaron a Israel y Hamás a establecer un alto el fuego; también se multiplican las voces a favor de una solución de dos Estados como única vía posible para lograr una paz duradera en la región.
Las hostilidades han causado hasta la fecha unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos en Israel y más de 13.300 muertos y más de 31.000 heridos en la Franja de Gaza, según los datos oficiales.