El sindicato estadunidense United Auto Workers (UAW) anunció que 64 por ciento de los trabajadores de los tres fabricantes de automóviles de Detroit -General Motors, Ford y Stellantis-, votaron a favor de la ratificación de nuevos contratos récord tras seis semanas de huelga selectiva.

Los votos refrendaron los acuerdos provisionales de la UAW con las compañías hasta abril de 2028, incluyendo un aumento de 25 por ciento en los salarios base y un alza acumulativa del salario máximo de 33 por ciento, junto con ajustes estimados por el costo de la vida, hasta superar los 42 dólares la hora.

También reduce de ocho a tres el número de años necesarios para alcanzar el salario máximo, aumentará el sueldo de los trabajadores temporales en 150 por ciento y los convertirá en empleados fijos, además de importantes mejoras en materia de jubilación.

Durante décadas, la UAW ha intentado sin éxito organizar las fábricas operadas por fabricantes extranjeros. En las últimas semanas, Hyundai, Toyota y Honda anunciaron un alza de los salarios en sus instalaciones estadunidenses tras el contrato de la UAW.

El presidente de UAW, Shawn Fain, estuvo en Washington la semana pasada para mantener reuniones en las que se debatió la estrategia de organización del sindicato y se espera que en las próximas semanas describa más detalles.

“Ahora llevaremos nuestra fuerza huelguística y nuestro espíritu de lucha al resto de las industrias que representamos y a millones de trabajadores no sindicados dispuestos a levantarse y luchar por un modo de vida mejor”, declaró Fain el lunes.

La semana pasada dijo a Reuters que UAW está recibiendo muestras de interés sobre la organización por parte de muchos empleados de Tesla.

“Los trabajadores de Tesla, Toyota, Honda y otros no son el enemigo: son los miembros de la UAW del futuro”, aseguró.