Gaza. Las tropas de Israel arreciaron ayer su guerra contra la franja de Gaza, donde tomaron el puerto y permanecían desplegadas en el hospital Al Shifa, el más grande del territorio, cuyos médicos temen cada vez más por la vida de cientos de pacientes y personal mientras cumple tres días aislado de todo contacto con el exterior tras el asalto del ejército.

El mando militar israelí informó que tiene el control operativo del puerto de la ciudad de Gaza, una infraestructura clave situada en el norte del enclave, con el argumento de que el movimiento de resistencia islámica lo utilizaba como centro de entrenamiento para sus fuerzas de comandos navales a fin de planificar y ejecutar ataques terroristas, y especificó que eliminaron a 10 terroristas y limpiaron todos los edificios en la zona.

Este puerto es pequeño y limitado a actividades pesqueras por el bloqueo de Israel sobre la franja, desde que Hamas tomó el poder en el territorio palestino en 2007, tras ganar las elecciones un año antes.

Las tropas libran combates en el corazón de la ciudad y en los días recientes Tel Aviv declaró que tiene el control de la sede del Parlamento, así como de otros edificios del gobierno y de la policía militar.

Hamas desestimó ese reporte al destacar que los inmuebles están vacíos y no hubo combate alguno para que los ocuparan.

Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) confirmaron a la agencia noticiosa Afp que siguen desplegadas por segundo día consecutivo en el nosocomio Al Shifa, donde 650 pacientes y hasta 7 mil civiles han quedado atrapados, según Hamas.

Los efectivos realizaron ayer un registro del centro médico, ignorando la preocupación internacional por los civiles ahí postrados o refugiados, tras afirmar que en el lugar halló material bélico de los milicianos, pero sin dar pruebas claras. Los soldados están en cada piso entre cientos de pacientes y personal médico, declaró un responsable del ejército.

El Ministerio de Salud gazatí afirmó que Israel destruyó el servicio de radiología y bombardeó los departamentos de atención a quemados y de procesos de diálisis. Miles de mujeres, niños, enfermos y heridos están en peligro de muerte, aseguró el vocero, Ashraf al Qudra.

Los militares de Tel Aviv incursionaron por primera vez en el complejo hospitalario con tanques y excavadoras la madrugada de antier, como parte de una operación selectiva, al aseverar que el movimiento armado construyó un centro estratégico y militar debajo del recinto, pero hasta el cierre de esta edición no ha presentado pruebas.

El ejército señaló antier haber encontrado municiones, armas y equipos militares, y ayer apuntó que en computadoras decomisadas había imágenes relacionadas con los rehenes de Hamas, además de un túnel.

Las tropas de Benjamin Netanyahu encontraron en una vivienda cercana del complejo hospitalario el cadáver de la rehén Yehudit Weiss, de 65 años, quien fue privada de su libertad junto con 240 otras personas.

Fue asesinada por los terroristas en Gaza y no logramos llegar a tiempo, lamentó el vocero castrense, Daniel Hagari. “En la estructura en la que se encontraba Yehudit hay equipos militares, incluido fusiles Kalashnikov y lanzacohetes”, detalló el comunicado castrense.

Los ataques de Israel en el enclave palestino continuaron ayer: dejaron al menos 50 muertos en la mezquita del barrio Al Sabra, en la ciudad de Gaza, otros 11 en el campo de refugiados Nuserait, y siete heridos en un hospital jordano. Además, bombardearon la vivienda del líder del brazo político de Hamas, Ismail Haniye, en el refugio de Al Shati, si bien el alto mando reside en Qatar.

Los servicios de Internet y telefonía colapsaron en la franja por falta de combustible para alimentar los generadores de electricidad, confirmó el principal proveedor palestino, lo que provocó un apagón de comunicaciones potencialmente a largo plazo. La interrupción de las comunicaciones separa a los 2.3 millones de habitantes entre sí y con el mundo exterior, empeorando la grave crisis humanitaria en el sur, ante los continuos ataques aéreos israelíes, cuyas tropas también arrojan panfletos para conminar a los palestinos a que continúen desplazándose hacia las zonas del sur de Gaza. Lo anterior apunta a una posible expansión de las operaciones a puntos abarrotados por cientos de miles de personas que siguieron órdenes de evacuación previas, y que se refugiaron en viviendas familiares y albergues gestionados por la Naciones Unidas.

Hamas ataca puesto de control

En tanto, el brazo armado de Hamas reivindicó el ataque perpetrado por tres comandos contra un puesto de control entre Jerusalén y Cisjordania reocupada, en el que murió un soldado israelí de 20 años y hubo varios heridos. La acción se proponía vengar la sangre de los mártires de Gaza, afirmó la rama cisjordana de las Brigadas Ezzedin al Qassam, en el día 41 de la guerra.

En otro frente, la fuerza aérea israelí bombardeó de nuevo posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano a medida que avanzan los intercambios de fuego a ambos lados de la frontera. Los ataques incluyen varios puestos de control utilizados por los terroristas, detalló.