Ciudad de México. Cuando se habla de la relocalización de cadenas de suministro hacia México, “no todos los datos cuentan la misma historia”; de entrada no toda la inversión que está saliendo de China está redirigiéndose hacia la economía mexicana, hay países como Vietnam, Taiwán e India que a una velocidad más acelerada están recibiendo flujos del llamado nearshoring, explicó Santiago Justel, economista para México del Banco Mundial.
La mitad de las compañías de Estados Unidos esperan reducir sus activos en China en los próximos años, pero menos del 4 por ciento planea aumentar su inversión en México. A nivel global, menos de 20 por ciento de las firmas que evalúan mover su cadena de producción, proyectan también desinvertir en China; mientras de éstas, sólo un 2 por ciento contempla poner capital en México, expuso el economista con datos de una encuesta a directivos.
Hay datos, como la ocupación de 98 por ciento en parques industriales, o el avance de la formación bruta de capital fijo, sobre todo en construcción no residencial, que dan visos del nearshoring; pero una manera más concreta de evaluar la relocalización es comparar la pérdida de exportaciones y IED de China contra la ganancia en exportaciones y IED hacia México, definió Justel, durante la conferencia Moody´s & Banco Mundial: Competencia en Latinoamérica y nearshoring en los estados mexicanos.
En general, los anuncios de inversión hacia México se están recuperando respecto a las caídas registradas en el pico de la pandemia, no ha ocurrido lo mismo en China. Actualmente, 28 por ciento de los anuncios que previamente iban a China ahora irían a México; y donde se está registrando un mayor crecimiento es en los sectores de software, servicios comerciales, textiles, productos de consumo y comunicaciones, abundó el economista.
Justel enfatizó que los datos hasta ahora muestran que el nearshoring “no es un cambio radical en México; más bien, es ‘más de lo mismo’”; los estados que ya estaban recibiendo inversión, desde la apertura al comercio internacional que significó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte lo siguen haciendo y la región sur sigue rezagada.
En una conversación con medios, consideró que los proyectos que está impulsando la actual administración en el sur del país, en particular el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, pueden ayudar a atraer inversiones que no necesariamente suministren al mercado estadunidense, dado que muchas de esos capitales tenderían a ir primero a la frontera norte del país, con el objetivo de cumplir el periplo de relocalizarse al lado de su mercado final.