Crédito Real, una Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom), entró formalmente en concurso mercantil, tras un proceso de liquidación de dos años con sus acreedores.
La entrada en concurso mercantil fue aprobada el 13 de noviembre por un juzgado especializado en la Ciudad de México, con lo que inicia la etapa de conciliación, que tendrá una duración de 185 días naturales a partir de su publicación en el Diario Oficial, así lo determinó la orden judicial, informó la agencia Bloomberg.
Precisó que fueron las instituciones bancarias, Santander y BBVA, quienes solicitaron medidas cautelares en su contra para asegurar bienes, tales como cuentas bancarias y derechos de fideicomisos, solicitudes que se encuentran radicadas en juzgados del orden común en la Ciudad de México.
El concurso mercantil marca la última etapa de los procesos de liquidación y reestructura activados por Crédito Real, tras caer en incumplimiento a inicios de 2022, en medio de una serie de procesos similares por el que pasaron otras financieras, como Unifin.
Antecedentes
Crédito Real –una financiera que otorgaba créditos a la población de menores ingresos y con altas tasas de interés– cayó en incumplimiento de pago de un bono de 170 millones de francos suizos en febrero de 2022, y también dejó de pagar el resto de su deuda, lo que detonó una serie de procedimientos legales tanto en México como en Estados Unidos.
El 14 de julio de 2022 Crédito Real fue declarada en quiebra por un juez, por lo que inició el proceso de disolución y liquidación, derivado de una acción que ejecutó uno de sus accionistas con base en las leyes financieras mexicanas, así lo informó la Sofom en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al día siguiente solicitó acogerse al capítulo 15 de la ley de quiebras de Estados Unidos, como parte de su proceso de reestructura.
La financiera fue declarada en liquidación en México, mientras un grupo de acreedores inconformes buscaban acogerse al Capítulo 11 de la ley de quiebras en Delaware. Al mismo tiempo, Crédito Real estableció acuerdos con el resto de sus acreedores, principalmente bancarios, recordó Bloomberg.
En marzo de este año un juez de una corte de bancarrota del distrito de Delaware, autorizó a Crédito Real la venta de una subsidiaria en ese país a Bepensa Capital, en el marco del proceso de quiebra iniciado desde el año pasado.
Crédito Real surgió en 1993 como brazo financiero de la empresa de muebles de línea blanca Mabe, cuyos clientes eran personas de bajos ingresos. La financiera se convirtió en uno de los prestamistas de nómina más grandes del país, centrado en otorgar préstamos con altas tasas de interés, y cuyas garantías eran los salarios de los trabajadores, incluidos los pagos de pensiones. También prestaba a pequeñas y medianas empresas y otorgaba créditos de bienes duraderos, incluidos automotrices.
Además de México y Estados Unidos, Crédito Real tuvo presencia en Costa Rica, Panamá, Nicaragua y Honduras.
En 2021 comenzó a reportar aumento de morosidad y a principios de 2022 cayó en incumplimiento de pago.