Tashkent, Uzbekistán. Con frecuencia y puntualidad cíclica ocurre cada tanto un combate del siglo, ironizó el inolvidable escritor Norman Mailer. Antes, esas peleas consistían en verdaderas confrontaciones éticas e ideológicas casi tan importantes como la elección de un presidente en Estados Unidos, agregó. Hoy son más un espectáculo de gran escala que salieron de su escenario tradicional en occidente y se expanden hasta Arabia Saudita con la urgencia de conquistar nuevos mercados para hacer fortunas descomunales.
El combate, a saber si de este siglo o sólo del próximo año, será entre el ucranio Oleksandr Usyk, defensor de los títulos de la AMB, OMB y FIB, y el monarca del CMB, el británico Tyson Fury, por el campeonato indiscutido. Es decir, el único y definitivo en la categoría de los pesos pesados, esa división que en la época de Mailer protagonizaban los míticos gladiadores afroestadunidenses.
Este martes en Tashkent, durante la convención del Consejo Mundial de Boxeo, se confirmó la pelea entre estas estrellas de peso completo. Será en febrero y en Arabia Saudita, donde será presentada muy pronto.
Usyk no quiso darle demasiada atención a Fury. Incluso se mostraba impaciente cuando escuchaba el nombre del campeón británico.
“¿No se dan cuenta que él no está aquí en Tashkent? Yo soy el que está en este lugar y no veo a Fury por ninguna parte, así que dejen de mencionarlo”, decía un poco molesto, pero sin borrar la sonrisa un tanto forzada porque sabe que este asedio es parte del espectáculo.
“Tyson Fury habla mucho, pero aquí está su padre”, dijo para ponerle un poco de picante a lo que será una de las peleas más importantes del próximo año.
Mientras confirmaban el combate, Fury apareció en las pantallas gigantes en el salón de convenciones del Hilton en Tashkent y envió un breve video mensaje a su rival natural.
“Usyk, prepárate porque voy a hacer todo lo posible para vencerte”, dijo divertido como suele expresarse siempre el enorme boxeador inglés.
Sorprendido, Usyk miraba la pantalla como si se tratara de un intruso en la reunión. La expresión era la de alguien que no da crédito ante tanta insolencia.
“Yo no estaba pensando en Fury ni pienso en él en este momento. Yo quería y quiero pelear en febrero y no me importa quién sea el rival al que tengo que enfrentar. Sólo puedo decir que estoy listo para quien tenga enfrente”, espetó el ucranio.
“Pero por favor, basta de repetir ‘Tyson Fury, Tyson Fury’, yo soy el que está aquí”, resopló enfadado.