Ciudad de México. La asesoría jurídica de Amarande Riojas, víctima de violación equipada agravada, cometida por Gabriel Castañeda Gómez Mont y Javier Lozano Ponzanelli, solicitó la recusación del juez de control, Edgar Agustín Rodríguez Beiza, quien, de antemano, aseguró que no los iba a vincular a proceso.

A su salida de las salas orales del Poder Judicial de la Ciudad de México, ubicadas en el Reclusorio Oriente, donde no se celebró la audiencia inicial, por “una vil chicanada”, el asesor jurídico Héctor Alberto Pérez Rivera, señaló que la nueva fecha es el 4 de diciembre.

La ausencia de la defensa de Javier N en la sala de audiencia, pese a estar en el Tribunal, provocó se difiera la audiencia, prevista desde el mes pasado, pero “lo que nos preocupa es que el juez designado para el asunto, Rodríguez Beiza, es conocido por misógino”.

Así como, por “sus actos de discriminación y sus arranques de ira, por lo que pedimos su recusación, en atención de que tuvo una audiencia anterior de este asunto y dijo que el caso no ameritaba ser judicializado y que si se lo presentaban no los iba a vincular”, denunció.

Dichas afirmaciones, que hizo en la audiencia del pasado 9 de agosto, dijo, “muestran clara parcialidad, que implica un prejuzgamiento sobre el asunto, por lo que es necesario que se excuse de conocer la audiencia inicial del presente asunto”.

Sus manifestaciones constituyen un claro prejuzgamiento sobre el fondo del asunto, ya se ha formado una opinión sobre la culpabilidad o inocencia del imputado, sin escuchar los argumentos de las partes en forma imparcial, señaló.

Ante ello, informó, se solicitó de manera inmediata la recusación del juez, “ya es oficial y le pedimos que se excuse de conocer asunto y llamamos al magistrado Rafael Guerra Álvarez, presidente del Tribunal de Justicia de la Ciudad de México, lo recuse”.

Consideró que, existen pruebas suficientes para vincularlos a proceso, la Fiscalía General de Justicia ha realizado una investigación robusta, se cuentan con tres periciales en materia psicología, hay testimonio de la víctima y de testigos circunstanciales que ubican a los imputados en cuestiones de tiempo, modo y lugar”.

Amarande Riojas Orozco informó que fue drogada y violentada sexualmente por ambos abogados el 16 de diciembre de 2016, pero no denunció por “temor a que no pudiera acabar mi carrera, a represalias, que me hicieran daño y estaba muy mal”.

El 27 de mayo de 2021, “cuando me enteré que Gabriel representaba a una víctima de violencia sexual, me di cuenta del daño que yo había hecho guardando silencio, porque los que son realmente agresores sexuales pueden hacer lo que quieran, si son gente poderosa”.

Así que, dijo, decidió presentar su denuncia, aunque ello le significó que fuera perseguida, su domicilio abierto y se colocara un Rosario debajo de su coche, pero “son abogados y saben perfectamente bien cómo evadir la ley justicia”.

Sin embargo, “no voy a parar hasta lograr justicia, aunque ello me ha significado que me despidieran de donde laboraba y se cerraran muchas oportunidades de trabajo, pues el despacho donde están tiene muchas influencias políticas y jurídicas; la sociedad vea que clase de abogados y personas son, y mi caso no quede impune”, puntualizó.