Acapulco, Gro. Representantes de cámaras de comercio, pequeños empresarios, prestadores de servicios, restauranteros y hoteleros criticaron que el gobierno federal haya dado por concluida la declaratoria de emergencia tras el paso del huracán Otis en Acapulco, ocurrido el pasado 25 de octubre, subrayaron que todavía no han sido restablecidos la totalidad de los servicios y hay colonias donde aún no ha llegado la ayuda necesaria.

En conferencia de prensa, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo sector Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, advirtió que al concluir la fase de emergencia, el pasado 9 de noviembre, se puede generar la percepción de que el puerto regresó a la normalidad y la ayuda puede dejar de enviarse.

En compañía de representantes de asociaciones de comerciantes y empresarios locales, Martínez Sidney pidió al gobierno de la República exentar de pago la Autopista del Sol durante dos años.

Argumentó que ello permitirá que organizaciones civiles sigan contribuyendo a la recuperación del puerto, que ciudadanos foráneos con segunda residencia en Acapulco viajen a reparar sus viviendas y que turistas visiten esa zona turística en diciembre.

En tanto, Javier Saldívar, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, planteó exentar, y no sólo prorrogar, a empresas locales del pago del IMSS y el Infonavit. Advirtió que al no haber turismo, no habrá ingresos, y cuando los haya, será solamente para cubrir los pagos a ambas dependencias.

El presidente de la Asociación de Hoteles, Moteles y Restaurantes de la zona tradicional de Acapulco, Francisco Aguilar Ordóñez, subrayó que la prioridad es pagar a los trabajadores y alertó que todas las reservaciones para lo que resta de noviembre ya fueron canceladas.

Los empresarios expusieron que de 22 mil habitaciones de hotel en Acapulco, solamente hay mil 300 en la actualidad.

Martínez Sidney enfatizó que se requiere el apoyo inmediato del presidente Andrés Manuel López Obrador y acusó que no ha llegado un solo peso de ayuda para la reactivación económica, salvo los recursos ya programados correspondientes a los programas sociales.