Para lograr el alto total al fuego, los intentos deben continuar, no obstante lo irracional de los motivos para justificar un genocidio. Y es así porque la forma en como se están llevando a cabo los ataques indiscriminados a las posiciones de Hamas y, por el otro lado, los del ejército israelí evidencian el propósito de eliminar a la población civil de la franja de Gaza.
Los protocolos para la protección de la población civil y los códigos de guerra no se respetan en esta afrenta militarizada: los Convenios de Ginebra y sus protocolos adicionales son la piedra angular del derecho internacional humanitario, es decir, el conjunto de normas jurídicas que regulan las formas en que se pueden librar los conflictos armados y que intentan limitar los efectos de éstos.
En cuanto a los códigos de guerra, tampoco se están observando. ¿Cómo van a justificar los cientos de asesinatos ignorados por ambos enemigos, grupo Hamas y ejército de Israel: Las leyes de la guerra o el derecho internacional humanitario (tal como se lo conoce formalmente) son un conjunto de normas internacionales que establecen lo que se puede y lo que no se puede hacer durante un conflicto armado.
Cuando leemos, en este mismo diario La Jornada noticias como bombas israelíes caen cerca de cuatro hospitales en Gaza; Netanyahu lanza ataque a Siria por el dron explosivo enviado desde ese país árabe; demasiados palestinos han muerto en Gaza –declaración ésta última de Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos–, no podemos pensar otra cosa que la falta de honestidad, de ética y de sentido común. Este conflicto ha sido la muestra de la forma cínica de apoyar cualquier tipo de “guerra” en la que se beneficie la industria militar y las acciones para ocupar territorios palestinos por parte de ambos países: Estados Unidos e Israel.
¿Qué tipo de guerra es esta? Sin respeto a la población civil ni a las zonas de hospitales y tampoco a los apoyos humanitarios y de salvoconductos.
Las consignas mundiales continúan demandando el rompimiento diplomático con el Estado de Israel. Miles de opiniones en redes sociales exigen el “alto el fuego”. En Estados Unidos, igualmente, cientos de marchas y mítines se han llevado a cabo para exigir la suspensión del apoyo de ese país a Netanyahu y miles han salido a protestar por el intento de exterminio del pueblo palestino. Sin embargo, la masacre continúa.
Recientemente, se celebró el Día Mundial de la Ciencia para la Paz. ¿Quién podrá festejar este día universal? Esta celebración es una oportunidad para debatir sobre las metas que deben cumplirse y sostenerse para evitar las guerras.
Especialmente, porque la vía es el desarrollo de la ciencia en beneficio de la Humanidad. Las jornadas para celebrar este día especial son dedicadas a fortalecer la cultura de la paz y la convivencia universal.
Asimismo, durante la jornada de festejo se pretende el alto al fuego, a la violencia y se promueve la proclamación de la paz entre los países que tengan conflictos bélicos.
No obstante los esfuerzos de las instancias internacionales, como la ONU y otras dedicadas a promover el alto al belicismo y al militarismo, los acuerdos emitidos son ignorados por países que no tienen la visión de lo que es la política para evitar las guerras, ya que su historial es, precisamente, la utilización de la violencia bélica para lograr sus objetivos: Resolución 181. Artículo principal: Resolución 181 de Naciones Unidas.
La resolución 181 de la Asamblea General de Naciones Unidas, votada el 29 de noviembre de 1947, establece la partición de Palestina en un Estado judío, un Estado árabe y una zona bajo régimen internacional particular. 14 mil kilómetros cuadrados con 558 mil judíos y 405 mil árabes para el Estado judío; 11 mil 500 kilómetros cuadrados, con 804 mil árabes y 10 mil judíos para el Estado árabe, así como 106 mil árabes y 100 mil judíos para la zona bajo control internacional, que comprende los Santos Lugares, Jerusalén y Belén. Entre los dos estados se debe establecer una unión económica, aduanera y monetaria.
Y, entre otra literatura sagrada, ¿qué referencias sobre la paz tenemos en documentos como El Corán, El Antiguo o El Viejo Testamento, la Biblia u otro referente sagrado?
Estamos seguros de que en ninguno se escribe que la violencia y el genocidio son acciones permitidas para lograr el paraíso después de la muerte.
Además, no dejamos de subrayar que una vía como la del Proyecto Barenboim-Said, sería un excelente comienzo para la paz.
@AntonioGershenson