Ciudad de México. Víctimas de delitos como feminicidio, violación y despojo, respaldaron el actuar de la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, y advirtieron que de no ratificarla en el cargo sus expedientes podrían quedar en el olvido, por lo que tendrían que empezar de cero
.
Al Congreso de la Ciudad de México se presentó un grupo de personas, quienes hablaron sobre sus casos particulares que han sido atendidos por Godoy, cuya intervención, señalaron, fue clave para encarcelar a feminicidas y violadores.
Entre ellas destacó Brenda Gil, policía capitalina cuya prima fue asesinada y calcinada por su ex pareja, quien ahora cumple en el reclusorio una condena de 70 años de prisión. Comentó que ella también fue víctima de violación, lo que incluso derivó en maltrato por parte de su jefa directa, quien la ha acusado de “estar mal de mis facultades mentales.
Hasta ahí ha llegado la fiscal Ernestina Godoy, para exigir justicia. Me ha dado apoyo puntual y no lo voy a olvidar. Le agradezco en nombre de mi familia, y le pedimos que no nos suelte de la mano, no nos gustaría que ella se fuera porque quizá los casos queden en el olvido.
Alma Murillo relató que su hija fue asesinada por su novio y gracias al trabajo de la Fiscalía el homicida está preso con una sentencia de 45 años. “La fiscal nos ha apoyado, han encontrado a niñas desaparecidas, han detenido a los asesinos de nuestras hijas. Ha sido empática con nosotros, nos ha puesto con las dependencias correspondientes para que vivamos este proceso lo menos doloroso posible.
Sólo vengo a decir la verdad del apoyo que nos brinda, sin ella no hubiera habido justicia porque el hombre ya estaba trabajando de policía en el estado de México, y hasta allá la fiscal mandó a detenerlo. Ahora puedo decir que está cumpliendo una sentencia por mi hija Norma Valeria
, expuso entre lágrimas.
Por su parte, Máximo César comentó que, a partir de una audiencia ciudadana con la fiscal, se ha avanzado en las investigaciones de un terreno de su propiedad que le fue despojado por un grupo delincuencial
de 20 personas.
La carpeta de investigación estaba abandonada en la fiscalía de Iztapalapa, pero ahora ha habido acciones jurídicas. La fiscal nos ha dado la atención precisamente para avanzar y encontrar justicia.