Al margen del shock generado por la pandemia de coronavirus, el conjunto de economías latinoamericanas alcanzará el crecimiento más alto en una década, estima el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por su sigla en inglés).
“Las elevadas tensiones geopolíticas son un lastre para el crecimiento en la mayoría de los lugares, pero América Latina se está beneficiando, gracias a su condición de importante exportador de materias primas y su ‘afortunada’ geografía”, explicó.
La organización prevé que el crecimiento en la región sea de 2.2 por ciento este año y de 2.1 el siguiente; en ambos México cuenta con la proyección más alta de entre las grandes economías de la región, con un avance de 3.4 y 2.5 por ciento, respectivamente.
El impulso en América Latina se debe a que cuenta con muchos exportadores de materias primas, que se están beneficiando de un shock positivo en los términos de intercambio desde la invasión rusa a Ucrania; y también refleja la geografía, dado que la región está muy alejada del número cada vez mayor de puntos críticos en todo el mundo, expuso el IIF.
En medio de proyecciones al alza para América Latina, Argentina es la excepción para el IIF, el cual pronostica una recesión este y el siguiente año en la economía del cono sur, con caídas de 2.8 por ciento en 2023 y de 1.3 por ciento en 2024.
A nivel global, el organismo espera que este año la actividad avance 3 por ciento y en 2024 “continúe su desaceleración gradual desde su ritmo vertiginoso inmediatamente después de la coronavirus” para crecer 2.9 por ciento; lo cual, de acuerdo con el IIF, “no debe verse como algo negativo”, dado que implica regresar a los niveles de expansión antes de la pandemia.
“El crecimiento global de alrededor del 3 por ciento es comparable al crecimiento global de la década anterior al shock de la coronavirus; es decir, la actividad vuelve a la tendencia anterior a la coronavirus”, enfatizó el IIF.
Para Estados Unidos, el instituto calcula un avance de 2.3 por ciento este año y 2 el siguiente; en China de 5.2 y 4.8 por ciento, respectivamente; que la zona euro crezca 0.4 por ciento en 2023 y 0.7 por ciento en 2024; y Japón lo haga a su vez 2.1 y 1.2 por ciento.