Ciudad de México. Las condiciones para iniciar una empresa en México son bajas, pues poco más de tres quintas partes de nuevos empresarios que buscan iniciar un negocio en el país no han recibido apoyo por parte de alguna institución pública o privada, señaló la Asociación de Emprendedores de México (Asem).

De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México, los emprendedores prácticamente reprobaron las condiciones que existen para crear una empresa, por lo que Juana Ramírez, presidenta del consejo del organismo, consideró que la baja calificación “refleja la tarea que tenemos todos pendiente”.

El sondeo muestra que 6 de cada 10 empresas no han recibido apoyos por parte de la iniciativa privada y tampoco del gobierno, mientras que el resto han recibido ayuda de asesores, incubadoras y aceleradoras.

Aunado a ello, el 56.7 por ciento de las empresas nuevas no conocen algún programa gubernamental de apoyo empresarial.

No obstante, el número de empresas en México observó un crecimiento acumulado del 59.7 por ciento entre 2003 y 2018, al pasar de 3 millones 005 mil unidades económicas a 4 mil 800, dato similar a países como Chile.

Ramírez destacó que durante los tres primeros años de una empresa, la principal fuente de financiamiento son los recursos propios, pues el 86.9 por ciento los usa. Otras fuentes de capital son las utilidades generadas por el negocio y también los recursos familiares y de amigos.

No obstante, el 41.4 por ciento de las nuevas unidades económicas han tenido que recurrir al endeudamiento, como préstamos o créditos.

“En general tan solo el 37 por ciento de las empresas acceden a algún tipo de financiamiento y esto es muy pequeño”, dijo.

“La mayoría de las empresas en el país no tienen acceso a ningún tipo de financiamiento, ya sea del sector bancario, del sector deformes o de las inversiones”, agregó.

El estudio muestra que el 64.6 por ciento de los fundadores de las empresas tienen entre 25 y 34 años en promedio.

Destacó que el 33 por ciento de los emprendedores señala que su motivación principal para emprender fue supervivencia, pues necesitaba más ingresos, aunque en el caso de las mujeres es más por autosustento.

La ASEM indica en el documento que “el perfil de las personas fundadoras de empresas y sus motivaciones resalta la importancia de aprovechar el bono demográfico de nuestro país y apoyar al emprendimiento como motor de crecimiento”.

Ramírez resaltó que el el 70 por ciento de las empresas han sido fundadas por más de dos personas y tienen mayores probabilidades de no morir, aunque una de la razones de fracaso también está la dificultad y la relaciones con socios.

De acuerdo con la Radiografía, el periodo decisivo en la vida de una empresa está alrededor de los dos años de funcionamiento.