Ciudad de México. Más allá de los grandes establecimientos, las miles de pequeñas tienditas de Acapulco fueron devastadas por el huracán Otis, y posteriormente saqueadas por la “rapiña”, lo que ha provocado que el precio de los alimentos se dispare hasta 70 por ciento, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
En conferencia remota, el líder de los pequeños comercios del país, destacó que aún no se conoce el número exacto de establecimientos afectados en la localidad, por lo que urgió a realizar un censo apegado a la realidad.
“Necesitamos un censo de daños lo más cercano a la realidad. Porque dependiendo del daño de cada establecimiento, es el apoyo que requieren”, enfatizó.
Para el presidente de la Anpec, además del apoyo económico del gobierno mexicano, los pequeños comercios también requieren de que los proveedores garanticen el abasto de productos en sus puntos de venta, pues es la única forma de reactivar cuanto antes la economía de las zonas afectadas.
Se dispara precio de alimentos
De acuerdo con un monitoreo de la Anpec, el precio de los alimentos y productos básicos en Acapulco y zonas afectadas por el huracán Otis se ha incrementado en promedio hasta 70 por ciento.
“Esta situación es un golpe más a la situación de la gente en Acapulco, un lugar donde no hay agua, en el que la energía eléctrica aunque se ha recuperado no lo ha hecho al cien por ciento, a esto agregamos el hecho de que alimentos se incrementaron 70 por ciento en promedio, nos da un cuadro que la gente está impotente”, lamentó Rivera.