La delantera española del Pachuca, Jennifer Hermoso, símbolo de la lucha por la igualdad de género en el futbol, quiere ser recordada “como una persona que ha buscado dejar a España en lo más alto pero, sobre todo, como alguien que ha intentado que muchas mentalidades cambien”, señaló en una entrevista con la revista GQ.
Hermoso, víctima del beso forzado que le dio el expresidente de la Federación Española, Luis Rubiales, aseguró que “por suerte o por desgracia, está esa historia, pero voy a aprender a aprovecharla positivamente para pelear por lo que creo que es bueno para la sociedad”.
"El movimiento '#SeAcabó' debe traer una nueva era", añadió la delantera internacional española, en referencia a la ola de apoyos que recibió tras lo ocurrido en Australia.
Hermoso admitió que logró superar este episodio con ayuda de una psicóloga.
“He llegado a recibir amenazas y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”, explicó la futbolista de 33 años, quien denunció ante la fiscalía la acción de Rubiales.
El expresidente está siendo investigado por la justicia española por presuntos delitos de agresión sexual y acoso.