Tapachula, Chis Una nueva Caravana de migrantes salió esta mañana de Tapachula, Chiapas, en busca de avanzar por territorio nacional hacia la frontera con Estados Unidos.
El grupo de unos 500 extranjeros principalmente de países de Centroamérica pretende sumarse a la Caravana de unas cinco mil personas que se encuentra desde el miércoles en Huixtla, a unos 45 kilómetros, en espera de respuesta de las autoridades a la demanda de papeles de tránsito.
El nuevo contingente tomó la carretera costera de Chiapas resguardados por patrullas de la Policía Estatal y la Guardia Nacional para agilizar el tráfico vehicular.
“Decidimos caminar porque no tenemos dinero, no tenemos opción, ya no queremos estar aquí, no hay trabajo, y los papeles nos dicen que una fecha y luego nos cambian a otra”, dijo la guatemalteca Juana Pérez.
La mujer de 43 años de edad huyó de su país junto a su esposo y una niña de ocho años debido a la extorsión de las pandillas.
Ernesto Pineda, de Honduras, dijo que el sueldo que obtenía como vigilante en una fábrica no le alcanzaba para el sostén de su hogar y por ello decidió migrar.
Fue una decisión difícil dejar en su país a su esposa y a dos hijos pero confió en que el esfuerzo valdrá la pena y de llegar a Estados Unidos podría darles una mejor vida.
“Yo quiero sacar adelante a mi familia, no venimos a robar, venimos a trabajar, sólo pedimos eso, que nos dejen pasar para tener trabajo, allá no alcanza para vivir”, soltó el joven de 27 años.
Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, dijo que los migrantes se están quedando sin opciones en la frontera con Guatemala y por eso han decidió salir caminando.
El nuevo grupo, explicó, se sumará a la Caravana estacionada en Huixtla- la cual salió también de Tapachula el pasado lunes- para formar un sólo contingente.
Consideró que la frontera sur sigue siendo una gran cárcel a cielo abierto porque los migrantes no quieren volver a sus países y tampoco les permiten ir a otras zonas de México donde puedan continuar sus trámites migratorios y buscar trabajo.
“Sigue siendo el sur el calvario de los migrantes y al mismo tiempo el calvario de la comunidad tapachulteca donde la han obligado a tener a todas estas personas” señaló el activista.
Por ello insistió al Instituto Nacional de Migración a que les entregue a los integrantes de la Caravana un documento que les permita transitar por México para evitar el sufrimiento de caminar, exponerse a accidente o caer presas de la delincuencia.
Y es que según estimaciones de PSF la mitad de las personas que viajan en la Caravana son mujeres y niños, algunos de los cuales ya presentan desnutrición y enfermedades.
Mújica adelantó que este lunes habrá un diálogo con funcionarios del INM, tras la mediación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para dar respuesta a sus peticiones, de los contrario advirtió que endurecerán sus protestas.