Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió el viernes en la Casa Blanca a líderes de América Latina y el Caribe para tratar asuntos económicos y de migración, en un intento de reforzar los lazos en la región para hacer frente a China y otros competidores globales.
Líderes de Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú y Uruguay asistieron a la reunión, así como representantes de alto rango de México y Panamá.
Biden dio inicio a la Cumbre inaugural de Líderes de la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica (APEP) con un mensaje de esperanza pese a los enormes desafíos en política exterior que plantea el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza y el intento de Ucrania de repeler a los invasores rusos.
Biden dijo que el objetivo es "aprovechar el increíble potencial económico de las Américas y hacer del Hemisferio Occidental la región económicamente más competitiva del mundo", estableciendo un agudo contraste con las prácticas de China.
"Queremos asegurarnos que nuestros vecinos más próximos sepan que pueden elegir entre la diplomacia de la trampa de la deuda y enfoques transparentes y de alta calidad en materia de infraestructura e interdesarrollo", declaró Biden.
"Todo lo que tenemos que hacer es (...) seguir cumpliendo la visión positiva que todos compartimos para una región que sea segura, próspera y democrática".
Estados Unidos anunciará nuevos fondos para la promoción del desarrollo en los países que acojan a migrantes en el hemisferio occidental, como parte de un esfuerzo por frenar la llegada de migrantes a la frontera entre Estados Unidos y México y ampliar la cooperación económica en la región.
Seis países de la APEP -Costa Rica, Ecuador, Colombia, Perú, Chile y Panamá- han ofrecido un estatus legal a millones de personas desplazadas en el hemisferio occidental, dijo un funcionario estadunidense. "Han dado un gran paso adelante y nosotros lo estamos dando por ellos. APEP es una parte importante de ello", añadió.
La cumbre es la continuación de una reunión de líderes del hemisferio Occidental celebrada el año pasado en Los Ángeles con una temática similar y que forma parte de un esfuerzo más amplio por reforzar los lazos económicos regionales y reducir la influencia de China en la región.
En la "Cumbre de las Américas" celebrada en Los Ángeles el año pasado, Biden firmó una declaración no vinculante en la que 20 países de la región acordaban una serie de medidas para hacer frente a la crisis migratoria.
En los últimos años, un número récord de migrantes ha cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, con cientos de miles de personas dirigiéndose hacia el norte tras atravesar una peligrosa región selvática conocida como el Tapón del Darién, entre Colombia y Panamá.