San Cristóbal de Las Casas, Chis. Con actividades culturales, una peregrinación y una misa inició el año jubilar del obispo Samuel Ruiz García, quien este 3 de noviembre habría cumplido 99 años de edad.
El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, dijo que “la convocatoria a este año jubilar que hoy iniciamos y culminará el 25 de enero de 2025, está motivada por tres hechos fundamentales: La celebración de los 100 años del nacimiento de JTatik Samuel, los 50 años del Congreso Indígena (con la temática de la tierra, el comercio, la salud y la educación) y los 10 años del congreso de la madre tierra”.
Durante la homilía de la misa oficiada en la catedral de San Cristóbal, señaló que “esta celebración eucarística como inauguración del año jubilar, no es sólo para dar gracias a Dios por la vocación y misión de JTatik (padre, en tseltal) Samuel, sino también para acoger corresponsablemente la misión que nos corresponde en la realidad cambiante, en algunos aspectos mejor y en otros peor, que nos toca ahora vivir”.
Antes de la misa se realizaron actividades culturales en la plaza catedral y una rueda de prensa en la que la religiosa misionera Eucarística Franciscana, María Constanza Aguilar, la primera canciller en la diócesis en 1989 y el sacerdote Heriberto Cruz Vera, con alrededor de cuarenta años en el servicio a los pueblos de esta diócesis, destacaron el trabajo pastoral de Ruiz García.
Recordaron que JTatik Samuel nació el 3 de noviembre de 1924 en Irapuato, Guanajuato y el 25 de enero de 1960 fue consagrado obispo de la diócesis de San Cristóbal, con tan sólo 35 años de edad.
Después de 40 años al frente de la diócesis, período en el que impulso la opción por los pobres y consolidó la iglesia autóctona, en el 2000 concluyó su servicio y se convirtió en obispo emérito hasta enero de 2011 en que falleció.
“Hablar de JTatik Samuel es hablar del proceso del caminar de una iglesia inspirado por Dios y su gracia, pero también es recordar a un pastor con visión, apertura, creatividad y compromiso. Lo recuerdo con un profundo amor a la iglesia”, comentó María Constanza Aguilar.
Después de la rueda de prensa se realizó una peregrinación en el centro de la ciudad con la asistencia de más de 500 católicos, muchos de ellos indígenas de diferentes comunidades.
Enseguida se ofició la misa en la que se incluyeron ritos tradicionales que Ruiz García incorporó a las celebraciones religiosas años después de que asumió el obispado.
Aguilar Martínez destacó en su homilía que “damos gracias a Dios por la vocación y misión de JTatik Samuel en esta Diócesis, que vivió con la inspiración del profeta Jeremías. Seguramente, como el profeta, se sentía un muchacho al llegar a San Cristóbal de Las Casas, con apenas 35 años de edad, de ellos 10 como sacerdote”.
Subrayó lo dicho durante su funeral por los entonces obispos, Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Días, de que Ruiz García realizó una promoción integral de los indígenas, para que sean sujetos en la Iglesia y en la sociedad; la opción preferencial por los pobres y la liberación de los oprimidos, como signo del Reino de Dios; la libertad para denunciar las injusticias ante cualquier poder arbitrario; la defensa de los derechos humanos; la inserción pastoral en la realidad social y en la historia; la inculturación de la Iglesia, promoviendo lo exigido por el Concilio Vaticano II; que haya iglesias autóctonas, encarnadas en las diferentes culturas, indígenas y mestizas; la promoción de la dignidad de la mujer y de su corresponsabilidad en la Iglesia y en la sociedad; una Iglesia abierta al mundo y servidora del pueblo, el ecumenismo no sólo con otras confesiones cristianas, sino con toda religión; una pastoral de conjunto, con responsabilidades compartidas; la Teología India, como búsqueda de la presencia de Dios en las culturas originarias; el diaconado permanente, con un proceso específico entre los indígenas; la reconciliación en las comunidades; la unidad en la diversidad y la comunión afectiva y efectiva con el Sucesor de Pedro y con la Iglesia Universal.