Ciudad de México. Era una carrera contra el tiempo y la amenaza de una gigante nube negra que cubrió en minutos la pista del autódromo José Carlos Pace, en Sao Paulo. Ante el riesgo de correr a más de 300 kilómetros por hora en medio de un diluvio, los oficiales resolvieron que la Q3 debía definirse en una vuelta para definir el orden de salida en el Gran Premio de Brasil. Tan acostumbrado a los grandes desafíos, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull) consiguió el mejor tiempo, seguido de Charles Leclerc (Ferrari) y Lance Stroll (Aston Martin).
“No sabíamos cuándo iba a aparecer la lluvia en la calificación. Es un clima terrible. El viento empezó a cambiar y a ser muy fuerte en algunas curvas. Fue muy difícil la última vuelta”, describió el tres veces campeón del mundo en la Fórmula 1, mientras la lluvia arreciaba sobre la zona boxes y obligaba a modificar el protocolo entrevistas posteriores.
El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) terminó en el lugar nueve, cuatro por delante de su principal perseguidor en la clasificación de pilotos, el británico Lewis Hamilton (Mercedes). El asturiano Fernando Alonso (Aston Martin) cerró en el cuarto puesto.
A partir del inicio de la Q3, ningún piloto pudo hacer más de una vuelta para mejorar su tiempo debido a la cantidad de lluvia que empezó a caer en Sao Paulo, lo que derivó en la bandera roja.
El sábado, en el mismo escenario, se llevará a cabo la carrera sprint y una carrera individual de 100 kilómetros antes de la gran cita del domingo.