Ciudad de México. Infiniti es una marca que cuenta con un line-up con cualidades de potencial crecimiento en México.Cabe destacar que en esta nueva etapa que vive la firma, tiene la intención de ser catalogada como una marca premium distinta a las demás. De entrada, sus diferenciadores van de la mano con el diseño y cultura japonesa.
Particularmente con su SUV QX55, una camioneta compacta con un diseño atrevido y muy cuidado al mismo tiempo. El estilo coupé es sumamente atractivo, además de que le aporta una dualidad entre deportividad y elegancia.
DISEÑO
Rasgos que gustan mucho en su armadura como lo es la musculatura sobre el capó. Esos relieves altos que van desde el pilar A hasta la parrilla son un guiño a los deportivos japoneses que se fusionan con una parrilla en cromo, muy grande y con diseño al estilo origami.
El juego de elementos sigue con unos faros LED horizontales, discretos y en paralelo con los ópticos de niebla, incrustados en unas tomas de aire prominentes.
Por los costados se aprecia en QX55 un perfil muy deportivo por sus rines bitono de 20 pulgadas con arcos de rueda en tono negro, haciendo un juego visual sobredimensionado, ya que la altura total de la camioneta llega al 1.62 m.
Líneas de hombro y cintura muy marcadas con inserciones de aluminio en ventanas y estribo de las puertas. Para la parte trasera aparece una combinación agresiva, con un spoiler negro, calaveras horizontales, salidas de aire y un difusor en aluminio que enmarca al doble escape.
INTERIOR
Los acabados en cabina se traducen en buen gusto. Tonalidad negra en tablero, puertas y asientos, apenas con algunas inserciones en aluminio, lo que preserva la elegancia sin excesos en florituras.
En la QX55 las pieles y texturas suaves abundan, todo bien distribuido, y con gran confort. Pero hay algunos puntos en los que puede mejorar para competir de lleno en el segmento premium con los exponentes más fuertes.
El cuadro de instrumentos, por ejemplo, se mantiene análogo. No es un error, pero la digitalización le daría un toque más vanguardista. Igualmente, la pantalla central es de siete pulgadas, y podría mejorar la resolución de cámara de reversa.
Asimismo, podrían prescindir de la segunda pantalla de ocho pulgadas, para colocar una vertical más grande con mejores prestaciones.
A favor de la QX55, encontramos una consola con portavasos, así como portabotellas en las puertas, además de entradas USB tipo C, botón de encendido, palanca de cambios y modos de manejo, perilla para manipular los comandos de la pantalla y un compartimento con muy buen espacio de almacenaje.
Asientos tipo cubo de gran comodidad que dejan un espacio generoso entre filas para cinco pasajeros al interior cómodamente sentados. La insonorización, aunado al sistema de audio premium Bose da una atmósfera muy íntima, que se complementa gratamente con la iluminación ambiental.