Chilpancingo, Gro. Antes que ir al panteón dañado por el paso del huracán Otis, cientos de familias del municipio de Coyuca de Benítez, en la Costa Grande de Guerrero, dieron prioridad a la reconstrucción de sus viviendas.

En un recorrido realizado por el poblado de Yetla, ubicado a 15 minutos de la cabecera municipal, el comisario Ronald Pineda Paredes, dijo que la situación se complicó más, debido a la caída de una parota, que tapa el acceso al panteón.

Mencionó que las ramas cubren gran parte de la entrada, donde es visible los daños que causaron el fuerte viento y lluvia, el cual afectó a los mausoleos, en muchos de ellos se dañó parte de las estructuras de las criptas.

El panteón de Yetla, está ubicado a más de 500 metros de la periferia de la localidad; ante la contingencia que se vive en Coyuca de Benítez, apenas algunas tumbas fueron visitadas, y colocadas ofrendas florales con cempasúchil y terciopelo, y pintadas con cal, cuyo costo es más económico.

Por su parte, Rembert García Martínez, que está lesionado de una pierna por una caída el día que ingresó Otis al pueblo, dijo que este año no será diferente, y por lo tanto visitará la tumba de su hijo, que falleció dos días después del paso del meteoro “voy a seguir con la tradición de ir a visitar a los familiares, aunque este lastimado, ya le compré sus ofrendas y voy a ir. Tenemos que ir a visitar a nuestros muertos, tenemos que mantener viva esta tradición”.

Mientras tanto, en Yetla, pese a la temperatura de 30 grados, con un calor insoportable, de todos modos las brigadas de limpieza locales, continúan su trabajo de limpieza.

A una semana de que las autoridades federales, a través del ejército y el gobierno municipal del morenista, Ossiel Pacheco Salas, se ha entregado una despensa para cada uno de los más de mil 200 pobladores, que perdieron las viviendas, los techumbres y en muchos de los casos todo su patrimonio.

El comisario Ronald Pineda Paredes, lamentó que no se tenga toda la ayuda que prometieron a los pobladores, los tres niveles de gobierno, esto a siete días de las afectaciones que dejó el huracán.

Los destrozos afectaron a más de mil 200 habitantes “donde el viento se llevó el techo de las viviendas, el río se metió e inundo las casas”.