Ciudad de México. Por casi una semana, el Centro de Acopio instalado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para ayudar a la población afectada por el huracán Otis ha recibido a cientos de personas interesadas en donar, quienes han preferido acudir a la institución educativa por considerarla como un sitio que les inspira mayor confianza que otros lugares.

Este miércoles, a pesar de ser un día de asueto para mucha gente, el centro instalado en el estacionamiento 8 del Estadio Olímpico Universitario siguió teniendo un flujo constante de personas que llegaban en auto o a pie a dejar víveres, agua embotellada, productos de limpieza, pañales, toallas sanitarias y otros enseres para las zonas afectadas en el estado de Guerrero.

Víctor Laguna Ortega, médico jubilado, acudió hoy a dejar latas de atún y sardinas, aceite para cocinar, frijol, arroz y pastas, y aunque una de las razones para ir al acopio de la UNAM es la comodidad y amplitud del espacio si uno llega en auto, otra más es la sensación de seguridad de que la Universidad hará llegar las donaciones a donde deben llegar.

“Me da un poquito más de confianza, porque por donde vivo hay una calle donde había un letrero que decía ‘centro de acopio’, pero pensé ‘a lo mejor no le dan el uso que tiene que ser. Mejor voy a CU (Ciudad Universitaria), porque ahí es mas confiable’. Eso también influyó”, dijo el hombre, quien lamentó “tanta tragedia que ha habido allá en Guerrero. Tenemos que unirnos para apoyarlos”.

Por su parte, una mujer que sólo se identificó como Mayte, le dio prioridad a donar equipo médico. “Traje batas, guantes de látex y algo de despensa. Se requiere de todo, pero en las noticias estamos viendo que muchos hospitales y clínicas fueron pérdida total”, explicó.

Al igual que otras personas, prefirió acudir a la Universidad porque “estamos buscando la seguridad de que las cosas lleguen a las personas que lo necesitan. Hay que apoyar porque nadie sabemos en qué momento lo vamos a requerir. Cuando es una catástrofe de esta magnitud, nadie estamos exentos”.

Pero al igual que muchos confían en la UNAM, muchos otros acuden por desconfianza en el gobierno. Es el caso de Jovita Jiménez, quien consideró que las autoridades federales no han hecho lo suficiente para ayudar a los damnificados por el paso del meteoro.

“Tengo confianza en la UNAM, pero también mucha desconfianza en el gobierno, porque no lo está haciendo bien. Ojalá que sí se ponga las pilas, actúe y no nada más hable, porque la gente de allá (Guerrero) le está contestando muy enojada. La rapiña no es aceptable, pero si no hay nada, ni seguridad, por supuesto que lo que quiere la gente es sobrevivir”, señaló la mujer, quien es agente de seguros y este miércoles donó víveres enlatados, pastas, granos y papel sanitario.

Para Fernanda Espinosa, quien es profesora-investigadora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, es lamentable que la tradicional solidaridad de los mexicanos no se esté manifestando con la misma fuerza que en otras ocasiones debido justamente a la desconfianza y a la “desinformación” de algunos medios.

“Percibo que hubiera podido haber mucha más ayuda, y me di cuenta por algunos comentarios de que había mucha desconfianza de hacer donaciones. Es una situación muy lamentable, porque en estas situaciones tenemos que ayudar, donde sea que lo hagas, y desafortunadamente, con la desinformación que observo por algunos medios hegemónicos, la gente está dudando en ayudar, cosa que es muy lamentable”, dijo.

En casos de tragedias previas, “nuestro país siempre se ha caracterizado por ser muy humanitario, muy solidario, y que estas situaciones estén interfiriendo se me hace muy triste”, recalcó.

Sigue habiendo buena respuesta de la ciudadanía: organizadores

Yoalli Quetzal Alfaro Tejero, coordinadora del Centro de Acopio de la UNAM, señaló por su parte que la respuesta de la ciudadanía para acudir a donar “ha sido muy buena. Llevamos desde el jueves de la semana pasada, todos los días, de 10 a 6 PM, y en principio vamos a seguir hasta el 10 de noviembre”.

De acuerdo con la organizadora, “ayer (martes) llevamos alrededor de 80 toneladas y se reúnen unas 25 toneladas al día, porque se carga un tráiler o dos diario”, gracias al trabajo de cientos de voluntarios que han acudido a descargar la ayuda y organizarla en zonas especiales por cada tipo de artículo.

Alfaro subrayó que “la mayoría (de los voluntarios) se empieza a ir ya después de las 4 PM, por lo que si los interesados pueden venir a ‘voluntariar’ después de esa hora, sería lo ideal”.

En ese tono, indicó que aunque todo tipo de ayuda sigue siendo necesaria, en este momento “los vínculos que tenemos con la Universidad Autónoma de Guerrero nos han mencionado que faltan medicamentos antieméticos, antidiarreicos, antibióticos y benzodiacepinas”.