San Cristóbal de Las Casas, Chis. Madres de víctimas de feminicidio en Chiapas colocaron un altar frente a la entrada del palacio de gobierno, ubicado en Tuxtla Gutiérrez, para exigir justicia.
“Es la primera vez que instalamos un altar frente al palacio de gobierno en memoria de nuestras hijas que han sido violentadas y asesinadas en Chiapas”, dijo Mary Cruz Velasco Nájera, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, asesinada en la capital del estado el 4 de julio de 2018 y creadora de la fundación Karla Velasco, madres víctimas de feminicidio en busca de justicia nada más.
En entrevista colectiva afirmó que “la carpeta de investigación de mi hija está ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque ando peleando por la reclasificación del delito. Llevo cerca de seis años luchando por el feminicidio de mi hija, que gracias a la Fiscalía estatal quedó aquí en Chiapas como homicidio doloso”.
Agregó que al culpable “le dieron ocho años de prisión. Al feminicida, y gracias a mi lucha, le subieron tres años para quedar en 11, pero no es suficiente porque lo que se cometió contra mi hija fue un feminicidio, la golpearon, la violaron, la arrastraron, la sacaron a tirar a la calle para pasarle un carro encima y la en la Fiscalía fabricaron una novela tan barata para decirme que mi hija se había caído del carro, que tuvieron un accidente, cuando no es cierto”.
Manifestó que se ha puesto a investigar para llegar a la verdad, ya que “mi hija fue violentada y asesinada brutalmente y expuesta en la vía pública por sus propios compañeros de trabajo. Uno está procesado y sentenciado, pero hay dos mujeres que están implicadas a las que nunca les quisieron abrir carpeta de investigación en la fiscalía. Las carpetas de nuestras hijas no avanzan”.
Expresó que existen otros casos como el de Paola Yasmín y de Fátima que no han avanzado. “No sé qué esperan, si que salgamos a tomar las calles, a tomar y quemar edificios. Entonces, vamos a seguir haciendo acciones como Yesenia Zamudio, Marisela Escobedo, aunque me maten yo no voy a ceder porque voy a seguir buscando justicia para mi hija y de las que ya no están”.
En el altar fueron colocadas las fotografías de unas 15 mujeres víctimas de feminicidio.
“Como mamás, les puedo decir que nosotras no tenemos ninguna fecha festiva, no tenemos paz en el corazón; no hemos tenido ni un luto para llorarle a nuestras hijas porque desde que las encontramos asesinadas emprendimos un camino de lucha para que se haga justicia. Hemos llegado a tener sed de venganza, pero no somos criminales, sino madres adoloridas y mutiladas porque nos arrebataron a nuestras hijas y queremos justicia, nada más”.