Ciudad de México. Las pérdidas económicas por Otis, el huracán categoría 5 que azotó la costa del Pacífico y barrió con el puerto de Acapulco, Guerrero, ascienden a más de 16 mil millones de dólares ―alrededor de 286 mil 614 millones de pesos―, de acuerdo con estimaciones preliminares consignadas por Fitch Ratings.

La devastación medida por los bienes perdidos ―ya sean asegurados o no― que estima Fitch, supera en al menos 20 veces los recursos presupuestarios que se tienen en el Ramo 23 para suplir al fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden); y también rebasa 128 veces los recursos que se pueden captar del bono catastrófico lanzado con el Banco Mundial (https://bit.ly/40jdWsO).

En una nota sobre el sector reasegurador en el país, la calificadora de riesgo destacó que, de acuerdo con la Asociación Nacional de Seguros (Amis) hubo daños en 80 por ciento de los hoteles de la ciudad, 16 mil viviendas y 20 mil vehículos, sólo en bienes asegurados. Sin embargo, se prevé “un impacto crediticio insignificante en las ganancias del sector asegurador mexicano”, afirmó Fitch.

“Se espera que el efecto de la tormenta en la industria aseguradora mexicana sea controlado y esté dentro de las expectativas de las calificaciones. El sector está bien capitalizado y regulado, y resistirá mayores pérdidas aseguradas y económicas a causa del huracán, dada la baja penetración del mercado y la alta tasa de cesión que reducen las ganancias y las presiones de capital para las aseguradoras privadas locales”, comentó la firma de riesgo.

Los efectos del huracán en el sector financiero se prevén limitados porque la cobertura de seguros de daños y perjuicios en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos, explicó la calificadora. “El riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó el 1.8 por ciento del total de las primas netas emitidas a nivel nacional, con menos de 0.1 por ciento suscritos en Guerrero, según la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas”.

Reportó que, en todo caso, las empresas calificadas por Fitch más expuestas a pérdidas relacionadas con Otis son las que tienen toda o una parte amplia de su cartera enfocada a autos, lo que incluye a Qualitas, Inbursa y BBVA. No obstante, en todas, su presencia en Guerrero es menos de 1 por ciento de la exposición.

“Esperamos que la mayoría de las reaseguradoras globales tengan una parte de las pérdidas dados los graves daños a las zonas turísticas que probablemente tengan cobertura de seguro. Sin embargo, las pérdidas serán insignificantes para las reaseguradoras globales, que son geográficamente diversas. El mercado de reaseguros mexicano está dominado por reaseguradoras extranjeras, con menos de 3 por ciento de las primas emitidas de aseguradoras locales”, agregó Fitch.