Ciudad de México. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a México aumentar los ingresos no petroleros “de cara al futuro”, dado que la recaudación del país se encuentra por debajo de la de pares en la región. Hacerlo, destacó el organismo, dará un mayor espacio fiscal para gastos sociales y de infraestructura específicos.
“Se necesitarán medidas decisivas en 2025 y más allá para preservar la sostenibilidad fiscal en el mediano plazo”, destacó el directorio ejecutivo del organismo, al tiempo que se reconoció “el sólido historial de México en el cumplimiento de metas fiscales”.
El pronunciamiento del directorio del FMI sobre la revisión anual a la economía mexicana reitera los hallazgos recopilados por la delegación que visitó el país y con base en los cuales, hace un mes, el organismo aumentó a 3.2 por ciento su perspectiva de crecimiento para este año y ubicó en 2.1 por ciento la del siguiente (bit.ly/3u4Cj15).
Los integrantes del directorio mostraron reservas frente a una postura fiscal demasiado procíclica en el corto plazo, pero se prevé que las autoridades cumplan sus objetivos fiscales para 2023.
“Se espera que un gasto de capital más restringido compense con creces los menores ingresos tributarios, especialmente sobre el IVA (impuesto al valor agregado), arrojando un déficit general de 3.9 por ciento del PIB (producto interno bruto)”, lo que debería resultar en una disminución de la deuda bruta del sector público a 52.7 por ciento del PIB, acotó el organismo.
El FMI sostuvo que “el enfoque proactivo” del Banco de México “ha sido decisivo para contener las presiones inflacionarias y garantizar que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas”. El banco central ha anunciado que mantendrá su tasa en 11.25 por ciento por un tiempo prolongado; actualmente el tipo real se encuentra “firmemente en territorio contractivo”.
Los integrantes del directorio subrayaron la importancia de las reformas del lado de la oferta para mejorar el crecimiento potencial y elevar los niveles de vida, incluso aprovechando la diversificación de las cadenas de suministro globales. En ese contexto recomendó atender “las importantes brechas de género” con políticas que promuevan la participación femenina en la fuerza laboral y eliminar los impedimentos legales a su empoderamiento económico.
El FMI consideró que una estrategia integral y bien secuenciada sobre el cambio climático puede proporcionar fuentes de energía más duraderas. Dado el riesgo a largo plazo de una reducción de la demanda mundial de hidrocarburos, alentó el cambio a fuentes de generación renovables y con bajas emisiones de carbono, incluso se puede aumentar el precio del carbono.