Washington. La Reserva Federal de Estados Unidos dejó este miércoles estables las tasas de interés, pero abrió la puerta a un nuevo aumento de los costos de endeudamiento, en un mensaje en el que reconoció la sorprendente fortaleza de la economía y también aludió a las condiciones financieras más severas que enfrentan las empresas y hogares.
"La actividad económica se expandió a un ritmo fuerte en el tercer trimestre", dijo el banco central de Estados Unidos en un comunicado de política monetaria, después de una reunión de dos días en la que los funcionarios acordaron unánimemente dejar la tasa de interés de referencia a un día en el rango de 5.25-5.50 por ciento, el nivel en donde ha estado desde julio.
La redacción del comunicado aplica una mejoría para indicar un "ritmo sólido" de la actividad que la Fed vio en su reunión de septiembre, y siguió a datos recientes que mostraron que el producto interno bruto de Estados Unidos creció a una tasa anual de 4.9 por ciento en el tercer trimestre.
Aunque los mercados creen que la Reserva Federal puede haber terminado de aumentar su tasa de interés oficial, con las condiciones financieras endureciéndose por sí solas a través de tipos más elevados basados en el mercado, los datos que apuntan a una economía y un mercado laboral más fuertes de lo esperado han mantenido sobre la mesa la posibilidad de otra alza en los costos de financiamiento.
La última declaración de la Reserva Federal señaló que con el aumento del empleo aún "fuerte" y la inflación aún "elevada", el banco central continúa considerando "el alcance de un endurecimiento adicional de la política que puede ser apropiado para devolver la inflación a 2 por ciento con el tiempo".
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una conferencia de prensa a las 18:30 GMT para explicar el comunicado y las perspectivas económicas que, hasta ahora, han desafiado las expectativas de una desaceleración inminente.
Sus palabras pueden adquirir especial importancia para los inversores que intentan adivinar si la Reserva Federal todavía planea subir las tasas nuevamente, como indicó la mayoría de sus funcionarios en una ronda de proyecciones económicas en septiembre.
La declaración de política en sí se ha vuelto cada vez más sobria a medida que los funcionarios se han vuelto menos seguros sobre su próximo paso.
El comunicado señaló que la Reserva Federal todavía estaba observando el impacto de sus pasadas alzas de tasas mientras reflexionaba sobre nuevas medidas, consciente de "los retrasos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y los desarrollos económicos y financieros".
La frase se ha utilizado para indicar cierto grado de paciencia a la hora de decidir sobre nuevos aumentos de tasas, y un reconocimiento de que aún no se ha sentido el impacto total de los 5.25 puntos porcentuales en aumentos de tasas desde marzo de 2022.
A la posible presión se suma un aumento de las tasas de interés basadas en el mercado que podría frenar aún más el crecimiento económico.
La declaración hizo referencia a ese posible impacto, añadiendo una referencia a condiciones financieras más estrictas como uno de los factores "que probablemente pesen sobre la actividad económica", con efectos aún inciertos.