Ciudad de México. La titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, afirmó que atender la violencia que se ejerce en agravio de las mujeres es un asunto al que se ha dado prioridad en la institución, llevándose a cabo las acciones correspondientes para combatirla.
La creación de la línea telefónica *765, destacó, ha permitido salvar vidas de mujeres, ya que una vez que se recibe una llamada de alerta por violencia de género, se activa una red de protección para las víctimas en la que participa la FGJ CDMX con la Secretaría de las Mujeres y otras instancias del gobierno capitalino.
El trabajo coordinado con instituciones públicas y educativas resulta fundamental para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, por lo que hace unas semanas se firmó un convenio general con el IPN para una serie de acciones conjuntas ante su preocupación por sus estudiantes y personal educativo.
La fiscal llamó a la comunidad estudiantil politécnica y a las mujeres en general a que denuncien si son víctimas de delitos de violencia de género, ya que eso da la posibilidad de que las autoridades actúen, investiguen, se sancione o haya sentencias ejemplares y evitar la impunidad.
Al inaugurar el Foro Interinstitucional “Combate a la violencia de género y procuración de justicia”, el director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, reconoció que el combate a la violencia sigue siendo un desafío.
Con la alianza entre el IPN y la FGJ CDMX, sin embargo, se integrará un frente que servirá de punta de lanza a favor de la igualdad sustantiva, la inclusión, los derechos humanos, la cultura de la paz y la erradicación de cualquier tipo de violencia, afirmó.
Destacó los esfuerzos institucionales para la actualización del Protocolo para la prevención, detección, atención y sanción de la violencia de género, la creación de comisiones especializadas, la Guía de atención a denuncias en materia de violencia de género y la alianza con la FGJ CDMX.
En muchos países, las instituciones educativas reciben reconocimientos por fomentar la cultura de la paz y suprimir de sus aulas la violencia de género, lo cual podría funcionar como un modelo a seguir en las universidades de nuestro país, consideró.