Chilpancingo, Gro., Damnificados por el huracán Otis se manifestaron ayer en tres puntos de la periferia y zona rural de Acapulco para exigir a las autoridades de los tres niveles no se olviden de ellos y les proporcionen agua, alimentos y medicinas.

Habitantes de la colonia Popular Lucio Cabañas, a un costado de la caseta La Venta-Acapulco, se apostaron en la línea de cuota para solicitar a los automovilistas y transportistas que se dirigían al puerto con ayuda, que nos dejen algo, lo que nos pueda dar, lo que guste, porque no tenemos nada.

Los lugareños se quejaron de que, a una semana de la devastación que dejó el huracán Otis, categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, ninguna autoridad los ha visitado para conocer la situación que enfrentan.

Elementos de la Guardia Nacional apostados en la base provisional de la corporación ubicada a unos metros de la caseta La Venta-Acapulco dialogaron con los quejosos, pero no pudieron solucionar su demanda.

En tanto, después de las 10 horas, unos 50 pobladores de El Bejuco cerraron de manera intermitente la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional en el sentido que comunica con la región de la Costa Chica.

Reclamaron que no les ha llegado la ayuda del gobierno de Guerrero, encabezado por la morenista Evelyn Salgado Pineda, ni del ayuntamiento de Acapulco, a cargo de Abelina López Rodríguez.

Clamaron por agua, principalmente para los niños y adultos mayores; en las tiendas de la región no hay nada, pues fueron saqueadas.

Al mediodía, habitantes del poblado Dos Arroyos, que se localiza a un costado de la Autopista del Sol México-Acapulco, se movilizaron para pedir al gobierno que les envíe agua y comida.

Dijeron que en esa localidad, perteneciente a la zona rural de Acapulco, permanecen sin energía eléctrica ni Internet, por lo que pidieron la presencia de las autoridades.