Berlín. Residentes mexicanos en Alemania cultivan y mantienen las tradiciones del país como un importante elemento de arraigo ante la lejanía. Más de 10 mil kilómetros separan a México de Alemania y a pesar de vivir en un mundo globalizado donde la comunicación virtual es parte del día a día, viajar de Alemania a México con regularidad conlleva muchos obstáculos que van desde los altos costos del viaje -un vuelo de ida y vuelta ronda los mil 200 dólares- o la duración del vuelo de alrededor de 12 horas, que requiere de un buen estado de salud para realizarlo, además de las condiciones de numerosa circulación de pasajeros que viajan hoy en día en avión que exigen una alta dosis de tolerancia.

Es saber común que un país como México arraiga profundamente y la lejanía dispara en el ciudadano mexicano en un país con enormes contrastes como Alemania la necesidad de mantener y cultivar sus tradiciones más importantes.

Ofrendas en todo Alemania

Con motivo del Día de Muertos, familias mexicanas, instituciones y espacios culturales preparan ofrendas; pequeños altares en espacios privados para recordar a sus deudos; profesoras de español en escuelas primarias, secundarias y preparatorias no sólo describen la más importante de las tradiciones mexicanas, también instruyen a sus alumnos para realizar sus propias ofrendas y visitan aquellas colocadas en algún lugar público.

También hay una amplia oferta de pan de muerto realizado por manos mexicanas y el derroche de talento en la elaboración de Catrinas parece no tener límites.

Alma del Ángel Rench, profesora de preescolar en Alemania, realiza talleres para la elaboración de piñatas y este año durante semanas dedicó horas de trabajo en la elaboración de dos Catrinas para la ofrenda en la Ciudad de Wolfsburg -ciudad sede de importante consorcio automotriz- que celebra 25 años de cultivar esta tradición. Ciudadanos sudamericanos de Perú y Colombia se han unido a las celebraciones bajo el lema,”Somos hermanos latinoamericanos”.

Esta cohesión probablemente obedece a que la cifra de latinoamericanos en Alemania es pequeña pues no llega ni a 90 mil personas en un país de casi 85 millones de personas, de los cuales más de 13 millones son extranjeros.

La embajada de México en Alemania dedica un enorme espacio en sus instalaciones con una bella ofrenda e invita personalidades de la cultura y la política alemana, además de la comunidad mexicana en Berlín a visitar la ofrenda.

El embajador Francisco Quiroga se desplaza personalmente en estos días a diferentes lugares de Alemania para apoyar a las comunidades que cultivan esta importante tradición.

México y su gente lo más apreciado desde el extranjero

Alrededor de 20 mil mexicanos residen en Alemania tanto de manera permanente como temporal por contratos de trabajo, muchos ligados a la industria alemana instalada en México.

El ciudadano mexicano goza de una buena capacidad de integración en Alemania y es muy apreciado siendo definido por los alemanes siempre como amigable, abierto y difundiendo su cultura en cualquier espacio que le es posible.

El testimonio de un grupo de cuatro jóvenes que recientemente realizaron un viaje de dos semanas por diferentes lugares en México, al responder a la pregunta “¿qué fue lo que mas te gustó de tu viaje a México?” , sin dudarlo un momento responden “su gente”.