Ciudad de México. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) informó que en los siguientes 10 días estará instalado y en funcionamiento el hospital móvil con espacio para 80 camas, en Acapulco, Guerrero. Con esta unidad se busca sustituir de manera temporal el servicio del Hospital General que resultó con graves daños por el paso del huracán Otis.
Cuando el fenómeno meteorológico ingresó la semana pasada a territorio nacional por esa zona del Pacífico, había 32 personas hospitalizadas, la mayoría de las cuales fueron trasladadas a la Clínica Hospital Chilpancingo, al Hospital Regional de Alta Especialidad "Centenario de la Revolución", en Morelos, y al Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, en la Ciudad de México.
Hasta ayer quedaban cuatro pacientes internados, mientras el nosocomio que cuenta con 80 camas censables, habilitó un espacio con 20 camas y mantiene la prestación de atención médica las 24 horas del día. Además de los derechohabientes del Issste, recibe a población abierta, indicó el organismo.
El director del instituto, Pedro Zenteno, informó que con el apoyo de la empresa aseguradora inició la remoción de escombros del Hospital General. También se ha contado con la colaboración de la brigada de limpieza de Protección Civil de la Universidad Autónoma de Guerrero, con 53 personas que retiraron árboles y escombros, los cuales impedían el acceso de las ambulancias.
El funcionario indicó que la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Acapulco tuvo daños graves y las cinco clínicas periféricas tienen afectaciones menores. Se prevé que la próxima semana se restablezcan los servicios a derechohabientes en sus comunidades.
En cuanto al Hospital General, el instituto señaló que se mantiene en actividad, en particular luego de que se restableció la energía eléctrica y abasto de agua potable. En promedio, se atiende a 30 pacientes al día.
Otro aspecto resuelto fue el de transporte para el personal del nosocomio. El instituto habilitó el servicio para llevar a los empleados a sus domicilios, pues muchos viven en la periferia de Acapulco. Otro apoyo para trabajadores y pacientes ha sido la distribución de alimentos, insumos y agua potable.
El director del instituto hizo un llamado a la población a apoyar a los damnificados de Acapulco y acudan a los centros de acopio instalados en las oficinas del Issste en los estados. Se requieren alimentos perecederos, papel higiénico, agua, leche en polvo, pañales y ropa en buenas condiciones.