Bogotá. Las fuerzas políticas tradicionales ganaron las principales gobernaciones y alcaldías en las elecciones regionales efectuadas hoy en Colombia, según los escrutinios entregados por la Registraduría Nacional apenas dos horas después del cierre de los comicios.
Las elecciones transcurrieron en medio de un clima de gran expectativa y sin mayores tropiezos, excepto por casos aislados en los que algunas expresiones de violencia obligaron al cierre de las urnas.
Analistas locales consideraron que la victoria en primera vuelta del candidato Carlos Fernando Galán a la alcaldía de Bogotá, quien obtuvo mas del 50 por ciento de los votos, constituye un claro mensaje de la ciudadanía contra la gestión del presidente Gustavo Petro, cuyo candidato al cargo, Gustavo Bolívar, apenas rozó el 20 por ciento de los sufragios.
Minutos después de conocerse el triunfo de Galán, Bolívar interpretó los resultados como “un voto castigo” a las fuerzas que apoyan a Petro, pero aseguró que en los próximos años, cuando el gobierno ejecute a plenitud el presupuesto nacional, el presidente recibirá de nuevo el apoyo de los colombianos.
El alcalde electo, que tomará posesión el primero de enero de 2024, pidió ayuda al presidente Petro para sacar adelante la primera línea del metro de la ciudad, asunto que ha estado en el centro del debate pues el jefe de Estado se opone al actual trazado elevado del sistema masivo de transporte y se inclina por un metro subterráneo.
Ni una victoria
Los aspirantes del Pacto Histórico, la coalición de gobierno que llevó a Petro a la presidencia en junio de 2022, no consiguieron ninguna victoria importante en las principales capitales del país, ni en las 32 gobernaciones que estaban en disputa.
Cuestionadas por organismos independientes debido a prácticas corruptas como la compra de votos, las elecciones regionales movilizaron al 60 por ciento de los 40 millones de colombianos habilitados para votar, cifra similar a la de hace cuatro años cuando la abstención llegó al 38 por ciento.
Los pronósticos sobre el éxito de los candidatos de derecha a las alcaldías de Medellín y Barranquilla se cumplieron con creces, mientras que Cali, la tercera ciudad del país, quedó también en manos de fuerzas tradicionales, que apoyaron a Alejandro Eder, delfín de una tradicional familia de empresarios del suroccidente del país.
Fuentes cercanas a la coalición de gobierno reconocieron que los resultados electorales reflejan la ausencia de ejecuciones concretas del gobierno en las regiones, así como la falta de un trabajo organizativo de los partidos y fuerzas que integran el Pacto Histórico.
Por su parte, voceros de los partidos tradicionales calificaron de “paliza al gobierno” los resultados de la jornada, y aventuraron una lista de posibles candidatos a las elecciones presidenciales, pese a que ellas tendrán lugar hasta dentro de dos años y medio, en 2026.
De acuerdo con las cifras entregadas por la Registraduría, varios candidatos investigados por corrupción o con turbios apoyos provenientes de economías ilegales, fueron elegidos este domingo, especialmente en la región Caribe donde operan clanes políticos estrechamente ligados a la mafia.
Cayendo la noche, el presidente Gustavo Petro felicitó a los colombianos “por su disposición democrática”, y subrayó que la oposición quiso “construir un ambiente de miedo en las ciudades para sacar resultados electorales, mostrando altísimos niveles de riesgo en estas elecciones”.
“La capacidad de la fuerza pública y los avances en la construcción de la paz garantizaron elecciones tranquilas en todo el territorio nacional”, agregó Petro.