Frente a los daños ocasionados por el huracán Otis en las costas de Guerrero, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el Congreso Nacional Indígena (CNI) condenaron que los apoyos de gobierno se concentren “en los grandes hoteleros y comerciantes del puerto de Acapulco, mientras se olvida de las miles de familias pobres, principalmente campesinas”.
En un comunicado, manifestaron que “con mucha consternación” han visto cómo el huracán golpeó “con furia inusitada” las costas del estado, “provocando la muerte de decenas de seres humanos y la destrucción de pueblos y ciudades”.
Refirió que integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, en el municipio de Coyuca, y del CNI han informado del daño causado en las comunidades indígenas y campesinas de la entidad y en particular en los pueblos de la Costa Grande.
“Este huracán no es un fenómeno atípico, como lo señalan los medios de comunicación y los malos gobiernos, es producto directo de la destrucción provocada por el capitalismo, por el daño, cada vez mayor, que las grandes empresas y las políticas de los gobiernos, provocan a nuestra Madre Tierra”, enfatizaron el EZLN y el CNI.
Lo atípico, continuaron, “no es el huracán, es este violento sistema que se sostiene con base en guerras, en pandemias y en la explotación y el despojo descarnados de millones y millones de seres humanos y de la naturaleza”.
Llamaron “a los hombres y mujeres de buen corazón, a los colectivos de la Sexta Nacional e Internacional y a los pueblos de México y del mundo”, a solidarizarse y a concentrar alimentos no perecederos y medicamentos en apoyo a los pueblos originarios del estado de Guerrero.
La recepción de las donaciones se recibirán en las instalaciones de la renombrada Casa de los Pueblos “Samir Flores Soberanes”, donde se ubican las oficinas del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas -tomadas por la comunidad otomí-, en la colonia Xoco, alcaldía Benito Juárez. Igualmente se recibirán depósitos y transferencias bancarias.