La cantidad de personas desplazadas por las fronteras internacionales por el cambio climático aumenta rápidamente a medida que los efectos de ese fenómeno se agravan, alertó el relator especial de la ONU sobre la promoción y protección de los derechos humanos en el contexto de cambio climático, Ian Fry.

Expuso que en 2020, en el mundo, 30.7 millones de personas se vieron desplazadas de sus hogares debido a fenómenos meteorológicos, siendo la sequía el principal factor.

En el foro regional Protegiendo a las personas desplazadas por el cambio climático en Centroamérica y México, aseveró que según diversos estudios las mujeres y los niños son los más afectados por los desastres climáticos, ya que tienen hasta 14 veces más probabilidades de morir que los hombres a causa de fenómenos como un huracán, un tifón, un ciclón o una inundación.

Además, Fry aseguró que quienes se ven en la necesidad de salir de sus lugares de origen se enfrentan a múltiples violaciones de sus derechos humanos, como el de la alimentación, el agua, el saneamiento, la vivienda, la educación y en algunos casos el derecho a la vida.

Hay un gran número de personas que se desplazan y mueren o desaparecen cada año tanto en las fronteras terrestres como marítimas, lamentó y señaló que entre 2014 y 2022 más de 50 mil personas perdieron la vida durante los movimientos migratorios.

Como un ejemplo de los efectos del cambio climático, el relator especial recordó su vista a Honduras, en septiembre pasado. Mencionó que fue testigo directo del trauma al que se enfrenta la población, especialmente en zonas rurales, debido a las sequías y las inundaciones. Todas las comunidades que visité me hablaron de personas que se habían marchado y cruzado la frontera por este fenómeno.

En el foro virtual, a su vez, Javier Palummo, relator especial sobre los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, resaltó que el fuerte nexo entre cambio climático y derechos humanos, cada vez es más evidente y que en los últimos años ha tenido un reconocimiento más vigoroso en el plano internacional, regional y en la normatividad de carácter nacional de muchos de nuestros países.