Al menos 27 muertos y tres desaparecidos dejó el paso de Otis por Acapulco y otros municipios de Guerrero, donde el fenómeno golpeó a las 0:25 horas del miércoles tras pasar en menos de 12 horas de tormenta tropical a huracán categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson.
Los modelos de pronósticos internacionales no prevenían en un inicio que el huracán creciera como hizo ni que afectara Acapulco. Fue algo atípico y un escenario poco probable, señaló ayer Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, donde expuso que el meteoro pasó en unas horas de vientos de 74 kilómetros por hora a 270.
Los daños generados no tienen precedente en los tiempos recientes, declaró el mandatario, quien detalló que hasta la noche del miércoles le habían informado de 18 fallecidos, pero para la mañana el saldo subió a 27. Eso es lo que más duele, porque lo material se puede atender y lo vamos a hacer con mucha responsabilidad. Un pésame a todos los familiares, subrayó al lamentar de igual modo las desapariciones reportadas. Reveló que los ausentes son elementos de la Secretaría de Marina.
Fue muy desastroso lo que padeció Acapulco. Y la gente se resguardó, se protegió y por eso afortunadamente no fueron más las desgracias, las pérdidas de vidas humanas, añadió.
La titular de la SSPC detalló que en el sector carretero de la región impactada hasta la mañana de ayer había seis cierres a causa de la caída de árboles, los deslaves y el desbordamiento de cuerpos de agua, como el río Papagayo.
En cuanto a las instalaciones hospitalarias, manifestó que el hospital general uno del IMSS sufrió daños que obligaron a trasladar a 200 pacientes a otras unidades de salud, además de que han sido enviados equipos médicos a diferentes puntos para atender la emergencia y se están preparando más cuadrillas para conservación y abasto de medicamentos.
El hospital general Renacimiento presentó inundaciones en su planta baja y se espera que en 24 horas esté funcionando de nuevo, mientras el hospital general de Acapulco El Quemado opera con normalidad, al igual que otros de la región.
Las instalaciones del aeropuerto de Acapulco quedaron destruidas, destacó el presidente López Obrador.
Se quedaron sin suministro eléctrico 504 mil 340 viviendas, de las cuales hasta la mañana de ayer la Comisión Federal de Electricidad (CFE) había logrado restablecer la energía en la mitad.
Colapsaron 58 torres de alta tensión, detalló la secretaria Rodríguez, por lo que la Comisión desplegó un equipo conformado por mil 320 electricistas, 159 grúas, 511 vehículos, 37 plantas de emergencia y tres helicópteros.
Las comunicaciones también quedaron interrumpidas, pues entre otra infraestructura quedaron afectadas torres y líneas de fibra óptica, en cuya reparación se trabajaba ayer, expuso López Obrador.
El Presidente agregó que también fueron afectados cultivos, sobre todo de maíz. La gobernadora Evelyn Salgado reportó que 80 por ciento de la infraestructura hotelera sufrió daños.
Ha sido totalmente devastador para nuestro puerto, comunicó la gobernadora vía telefónica en la conferencia.