Ciudad de México. Hay una sobredemanda de naves industriales en México, tanto de almacenamiento, como de manufactura ligera, reveló Gonzalo Robina, director general adjunto del Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces (Fibra) Uno (Funo).
En conferencia de prensa, el directivo precisó que en los pasados 10 años, el promedio de absorción neto de metros cuadrados de naves industriales en el país había sido del orden de un millón de metros; en 2019 se llegó al récord de 2 millones de metros cuadrados, y para este 2023 debe estar en 4 millones, más del doble del año récord.
“No veamos al nearshoring como algo que sólo le compete a la frontera, sino también a regiones como el Bajío, la Ciudad de México, área metropolitana e, incluso va a llegar a la Península de Yucatán. Tenemos conocimiento de que ya hay inversión destinada a rehabilitar el Puerto Progreso para que pueda salir mercancía para surtir a la costa este de Estados Unidos.”
Añadió que el proyecto del Tren Transístmico, de Coatzacoalcos a Salinas Cruz es un polo que se va a desarrollar, por lo que se necesita reforzar la infraestructura en los puertos y aduanas. En todas las entidades federativas hay oportunidad de desarrollar parques industriales, destacó Robina.
En otro tenor, producto de una escisión, Fibra Uno planea listar a su nuevo fideicomiso inmobiliario industrial denominado Nearshoring Expert & Tecnology (Fibra Next) a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en el mercado estadunidense.
El fideicomiso mexicano de inversión en bienes raíces Fibra Next estará conformado por activos industriales de Fibra Uno, por lo que busca aprovechar las oportunidades que ofrece el nearshoring.
Tras el impacto del huracán Otis, categoría 5 en la escala Saffir, en Acapulco, Guerrero, la empresa inmobiliaria también indicó que sus activos en la zona están protegidos con coberturas con empresas aseguradoras que deberán garantizar los ingresos que se pierdan durante la recuperación tras el impacto del meteoro en la zona costera de Acapulco.