Washington. La economía estadunidense creció a su ritmo más rápido en casi dos años en el tercer trimestre, ya que los salarios más altos de un mercado laboral tenso ayudaron a impulsar el gasto de los consumidores, desafiando una vez más las advertencias de una recesión que han persistido desde 2022.
El Producto Interno Bruto aumentó a una tasa anualizada de 4.9 por ciento el trimestre pasado, la más rápida desde el cuarto trimestre de 2021, dijo la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su estimación anticipada del crecimiento del PIB del tercer trimestre.
Economistas encuestados por Reuters proyectaban que el PIB se expandiría a una tasa de 4.3 por ciento.
Las estimaciones oscilaban entre 2.5 y 6.0 por ciento, un amplio margen que refleja que algunos datos, como los pedidos de bienes duraderos de septiembre, el déficit del comercio de bienes y las cifras de inventarios mayoristas y minoristas se publicaron al mismo tiempo que el informe sobre el PIB.
La economía creció a un ritmo de 2.1 por ciento en el trimestre abril-junio y se expande a un ritmo muy por encima de lo que los funcionarios de la Reserva Federal consideran la tasa de crecimiento no inflacionaria de alrededor de 1.8 por ciento.
Aunque es improbable que el fuerte ritmo de crecimiento del pasado trimestre sea sostenible, es un testimonio de la resistencia de la economía a pesar de las agresivas subidas de tasas de interés de la Fed.
La expansión podría desacelerarse en el cuarto trimestre debido a las huelgas de United Auto Workers y a la reanudación de los rembolsos de préstamos estudiantiles por parte de millones de estadunidenses.
La mayoría de los economistas han revisado sus previsiones y creen ahora que la Reserva Federal puede lograr un "aterrizaje suave" para la economía, señalando la fortaleza de la productividad de los trabajadores y una moderación del crecimiento de los costos laborales unitarios en el segundo trimestre, que prevén se traspasaron a julio-septiembre.
El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadunidense, fue el principal motor.
La solidez del mercado laboral está sirviendo de apoyo al gasto. Si bien el crecimiento de los salarios se ha ralentizado, está aumentando un poco más deprisa que la inflación, lo que eleva el poder adquisitivo de los hogares.
La resistencia del mercado laboral se puso de manifiesto en otro informe del Departamento de Trabajo publicado este jueves, según el cual el número de personas que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo aumentó a 210 mil, en cifras desestacionalizadas, durante la semana finalizada el 21 de octubre, frente a las 200 mil de la semana anterior.
Es probable que los datos del PIB no influyan en la política monetaria a corto plazo, en medio de un repunte de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadunidense y la venta de acciones en los mercados bursátiles, que han endurecido las condiciones financieras.
Los mercados financieros esperan que la Fed mantenga las tasas de interés sin cambios en su reunión de política monetaria del 31 de octubre al 1 de noviembre, según FedWatch de CME Group. Desde marzo de 2022, el banco central ha subido su tipo de referencia a un día en 525 puntos básicos, hasta situarlo en el actual rango de 5.25 a 5.50 por ciento.