Ciudad de México. Si existe un fondo para atender la ayuda que necesita la población afectada por el paso del huracán Otis en Guerrero, en particular, Acapulco, es necesario que fluya, consideró Esperanza Ortega Azar, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
En entrevista con La Jornada, la dirigente empresarial comentó que si bien el extinto Fondo de Desastres Naturales (Fonden) no era perfecto, si era perfectible, mientras que ahora se desconoce exactamente cuál es el monto que se destinarán para emergencias causadas por fenómenos naturales. “Es la danza de los millones”, dijo.
“Tampoco conocemos la estrategia y el mecanismo con el cual van a aplicar esos recursos, que si bien va primero la ayuda humanitaria, porque lo primero es salvaguardar las vidas humanas, también el Fonden contemplaba recursos para infraestructura”, señaló.
“Si existen esos recursos, que no sabemos de cuánto es, que se pongan a disposición de manera inmediata, pero además que haya un proyecto, que hayan reglas de operación, que sea transparente y que además el recurso económico fluya de manera inmediata, porque ya con el Fonden esos recursos ya estuvieran disponibles en la Secretaría de Gobernación”, destacó.
Ortega Azar comentó que en el sector industrial hay preocupación porque están en riesgo las micro, pequeñas y medianas (mipymes), las cuales son la columna vertebral de la economía al aportar el 80 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Más que un llamado para ayudar al sector empresarial, la dirigente insistió en que es necesario que los recursos se apliquen para ayudar a la población, porque ya deberían estar funcionando las cocinas comunitarias, dado que no hay alimento y agua en Acapulco y otros puntos de Guerrero.
Apuntó que Canacintra ha llamado a sus agremiados a enviar alimentos, agua embotellada, productos de higiene y limpieza, por mencionar algunos. “México nos necesita, Guerrero nos necesita Acapulco nos necesita”, dijo.
Acotó que en Acapulco y Chilpancingo, Canacintra tiene entre 200 y 300 afiliados de varios sectores, como metalmecánico, agroindustrial, construcción, entre otros.
La dirigente industrial dijo que aún no se ha podido contabilizar los daños y tampoco hay una estimación, pues no han podido restablecer la comunicación con la delegación en Acapulco.
Agregó que con la delegación en Chilpancingo si mantienen comunicación e incluso ya cuenta con una bodega para recibir donaciones y moverlas a donde se necesitan.
“No sigamos polarizando a nuestro país, vayamos de la mano por el bien de México, por el bien de Acapulco, por el bien de Guerrero y por el bien de México”, dijo.