Ciudad de México. En México, los niños, niñas y adolescentes haitianos en situación de movilidad están “en latente riesgo, discriminación y vulneración a sus derechos, principalmente por su color de piel y su idioma”, aseveró la organización Save the Children.
En un estudio basado en una encuesta a 600 personas de Haití, quienes se encontraban viajando con menores de edad en Baja California, Tamaulipas, Chiapas, Tabasco y en la Ciudad de México, alertó que para la niñez haitiana migrante el impacto de verse obligado a dejar su lugar de origen se refleja principalmente en la tristeza y estrés.
Cerca de cuatro de cada 10 encuestados reportaron como cambio significativo en las niñas y los niños la propensión al llanto, el estrés y la dificultad para dormir, y uno de cada tres indicó que han notado falta de apetito. Asimismo, uno de cada cuatro menores juegan poco.
Los resultados de la encuesta dada a conocer en conferencia de prensa, advierten también que dos tercios de las personas adultas consultadas reconocieron que no conversaron con los niños y las niñas sobre la decisión de migrar.
Además, dos tercios admitieron la insatisfacción de necesidades básicas para los menores que están a su cargo, como la alimentación o el descanso en un alojamiento digno, a lo largo de la ruta migratoria, y el 40 por ciento señaló que los niños y las niñas no asisten a la escuela.
Seis de cada 10 manifestó igualmente que hay riesgos presentes de daños físicos y enfermedades para la niñez que los acompaña.
Save the Children dio a conocer también que casi nueve de cada 10 de los encuestados refirieron haber padecido hambre en su trayecto, el 81.1 por ciento falta de techo y el 77 por ciento haber sido víctimas de delito.
Asimismo más de la mitad afirmaron que han sido tratados de manera distinta, negativa, respecto a migrantes de otras nacionalidades, principalmente por el idioma y el color de piel, y uno de cada 10 dijo sentirse inseguro por el maltrato y discriminación por racismo que recibió.
Al respecto, Giovanni Lepri, representante en México de la Agencia de la ONU para los Refugiados, destacó la importancia de poner a la población haitiana en el centro de atención ya que actualmente son las que encabezan la lista en solicitudes de asilo en el país.
“Los traumas internos no se ven, pero para un niño, niña traumatizada, que no ha logrado superar el trauma de la movilidad forzada, de lo que han visto pasar y de los que ellos mismos o sus padres han pasado, es muy difícil que puedan construir su vida de manera sana y constructiva”, dijo.
Por su parte, Maripina Menéndez, CEO de Save the Children, señaló que “la discriminación y el sufrimiento de las niñas y niños migrantes son inaceptables y requieren acción inmediata”.