A pesar de que se ha incrementado el número de adolescentes y mujeres que recurren al uso de anticonceptivos, hay rezagos en regiones donde su nivel de estudios no rebasa la secundaria, además de las barreras políticas, sociales y de costumbres que aún imperan en zonas apartadas del país, aseveró Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Al presentar la colección "Situación de los derechos sexuales y reproductivos 2018", la cual muestra los datos más actuales en la materia, detalló que "hay avances y retos, pues aún hay grandes desigualdades regionales". Cómo ejemplo, dijo que si bien en la Ciudad de México hay un mayor uso de anticonceptivos, alcaldías como Milpa Alta y Xochimilco tienen niveles similares a municipios de Chiapas.
Apuntó que los focos rojos siguen siendo entre las mujeres indígenas de Campeche, Chiapas, Hidalgo Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz Yucatán y San Luis Potosí, lo cual habla de que en estas entidades aún hay rezagos en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos, que implican barreras para la movilidad social.
No obstante, aseguró que "el trabajo de los organismos que integran el Conapo ha contribuido a mejorar las tendencias, sobre todo en la estrategia nacional para la prevención del embarazo en adolescentes".
Los datos recopilados por Conapo dan cuenta que entre 2015 y 2019, descendió 6.6 por ciento la tasa de fecundidad entre adolescentes de 15 a 19 años, pasando de 74.3 a 69.5 nacimientos po cada mil mujeres en este rango de edad.
Sin embargo, en las niñas y adolescentes de 12 a 14 años está tasa aumentó de 2.18 a 3.77 hijos por cada mil menores, entre 2003 y 2018.