Madrid. En un breve encuentro informal con los medios de comunicación en Bruselas, el presidente del gobierno español en funciones y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aseguró que su investidura para la relección “está cada día más cerca”, si bien no dio más detalles sobre el estado de las negociaciones.
Sánchez presentó la víspera, en un acto sin derecho a preguntas, su acuerdo de gobierno con la coalición de 15 partidos de izquierda Sumar, si bien todavía tiene que alcanzar un pacto con cuatro formaciones nacionalistas vascas y catalanas más para sumar los votos necesarios para sacar adelante la investidura.
Sánchez reconoció que “no hay acuerdo hasta que todo esté acordado”, pero se mostró convencido de que se formará un nuevo “gobierno de coalición progresista”, formado exclusivamente por el PSOE y sus socios de Sumar, pero que requerirá obligatoriamente un pacto parlamentario de gobierno con tras cincos formaciones: el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Junts per Catalunya (JxCat), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH-Bildu. Sólo así podrá sumar 178 apoyos y superar así los 172 diputados que suma la derecha españolista del Partido Popular (PP) y Vox.
Sánchez considera que la alianza que pretende consolidar, en la que habría dos partidos de la derecha nacionalista vasca y catalana, además de resto de formaciones de izquierda y progresista, es el “mandato de la ciudadanía” tras los comicios del pasado 23 de julio, en las que el PSOE logró la segunda plaza, por detrás del PP, pero la victoria de la derecha fue insuficiente para formar gobierno.
A pesar de que no mencionó la palabra “amnistía”, que es el escollo más difícil de la negociación al ser una exigencia de JxCat y ERC, además del derecho a celebrar un referendo de autodeterminación, Sánchez explicó que esa medida, de aprobarse finalmente, terminará por resolver “una situación heredada, muy difícil, la mayor crisis constitucional de los últimos 45 años en nuestro país”, en referencia al conflicto político y social en Cataluña a raíz de la declaración unilateral de independencia de octubre del 2017. Sánchez insistió en que “el método es el diálogo y el marco es la Constitución”.