Brasilia. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó ayer que la escalada del conflicto entre Israel y el grupo militante palestino Hamas no es una guerra, sino un “genocidio” que ya ha provocado la muerte de miles de niños, al tiempo que Colombia y China anunciaron la elevación de su relación bilateral e hicieron un llamado para cesar las hostilidades entre Israel y Hamas que afectan a la población civil.
“Lo que está ocurriendo en este momento en Oriente Medio es muy grave”, dijo Lula. “No se trata de discutir quién tiene razón o quién está equivocado. El problema es que no es una guerra, es un genocidio que ya mató a casi 2 mil niños que no tienen nada que ver con esta guerra, que son víctimas”.
"No sé cómo un ser humano es capaz de guerrear sabiendo que el resultado de esta guerra es la muerte de inocentes", añadió.
De visita en Pekín, el presidente Gustavo Petro y su homólogo chino, Xi Jinping, hicieron un llamado para que cesen las hostilidades entre Israel y Hamas que afectan a la población civil y exhortaron a que se convoque una “conferencia de paz que permita alcanzar un consenso internacional en torno a la coexistencia de los dos Estados” de Israel y Palestina, a la que otros no reconocen como Estado.