Ciudad de México. Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, quien hasta ayer se desempeñaba como directora del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), será la nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera el visto bueno a la propuesta que envió la Secretaría de Gobernación.
Antes de emitir un comunicado oficial, en la red social X la titular de la política interna del país, Luisa María Alcalde, informó que Reyes Sahagún fue la elegida para sustituir a Karla Quintana Osuna, quien renunció en agosto de este año en medio de una polémica por el levantamiento del censo nacional de personas ausentes que efectúa el gobierno.
Estamos convencidos que ayudará a fortalecer las tareas de búsqueda que estamos realizando en todo el país
, y agregó que la decisión se tomó luego de una consulta pública a colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil, aunque no detalló los criterios de selección.
Ayer La Jornada informó que la funcionaria del INEA estaba entre los 13 perfiles seleccionados de 140 propuestas que recibió la Secretaría de Gobernación; Reyes Sahagún cuenta con una amplia trayectoria política tanto en el PRD como en Morena, pero no en temas de desaparecidos ni derechos humanos.
Sin embargo, Alcalde aseguró que es una mujer sensible y trabajadora, comprometida con la defensa de los derechos humanos
, pero no informó por qué la eligió para proponerla al Ejecutivo federal, ni cuáles fueron los parámetros para tomar esa decisión.
La convocatoria de la consulta pública se abrió el 5 de octubre a fin de que colectivos de víctimas, personas expertas y organizaciones de la sociedad civil presentaran sus propuestas. Una vez cumplido el plazo, hubo 140 propuestas de los diferentes sectores que cumplieron con los requisitos solicitados: 62 de colectivos de víctimas, 63 de personas expertas y 15 de organizaciones de la sociedad civil.
Por la noche, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ONU-DH) indicó que el proceso de designación no contó con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio deseables y a los que alentaron algunas víctimas y organizaciones nacionales e internacionales especialistas en ese ámbito.Alentó a que este proceso no impacte aún más y se abran espacios de escucha y participación y, con base en el diálogo, el intercambio y una actitud abierta y profesional se construya confianza, se eviten regresiones y se profundicen los avances.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez manifestó que se retrocedió en la transparencia al no realizarse entrevistas de aspirantes y que se optó por un perfil político, no técnico
.