Ciudad de México. En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de Periodismo 2022, fue reconocido el trabajo del fotógrafo de La Jornada, Luis Castillo, quien fue seleccionado como finalista en la categoría de Fotografía por las imágenes publicadas el 26 de abril de ese año en este diario sobre el enfrentamiento entre indígenas triquis y elementos de la policía capitalina en la colonia Valle Gómez.
Castillo ya había sido galardonado con el Premio Nacional de Periodismo en 2005 y en esta ocasión su trabajo lo llevó a ser finalista, por el choque entre triquis de San Juan Copala, Oaxaca, y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México en su intento de regresar a la avenida Juárez, donde permanecieron en plantón un año y cuatro meses.
Al recibir el reconocimiento, en la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Castillo manifestó su emoción. “Valió mucho la pena”, dijo y destacó su interés por el tema de la migración interna, de personas de los estados de la República que se ven obligados a dejar sus comunidades y en muchos casos viajar a la capital del país.
En esta edición, el Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo galardonó en Caricatura a Andrés Sotero Rubio, por su trabajo titulado Desaparecidas / Feminicidios, publicado en la Gaceta UNAM. En la categoría de Entrevista, fue reconocido Guillermo Rivera Vázquez por la Serie de periodistas amenazados y desplazados, editado en periódico El Sur, de Guerrero.
En Reportaje, el premio fue para el trabajo “No es daño colateral, es nuestro futuro amenazado”, de María Carmen Pizano López, Edith Domínguez, Einnar Espinosa Gaviño, Nicolás Aranda Álvarez, Kennia Velázquez, Arnoldo Cuellar y Miguel Ángel Cabrera, publicado en Laboratorio de Periodismo y opinión pública (POPLAB).
En la premiación, el rector de la UAM, José Antonio De los Reyes Heredia, se sumó al llamado para que las autoridades “continúen reforzando” el programa gubernamental de apoyo a periodistas independientes para garantizar el acceso a servicios de salud y otras prestaciones sociales.
Aseveró que con el Premio Nacional de Periodismo no sólo se celebra “el talento y la dedicación de los periodistas y las periodistas mexicanas, sino también arroja luz sobre diversas realidades que siguen lastimando a nuestra sociedad y que merecen nuestra atención urgente”.
Adicionalmente, dijo, “no podemos dejar a un lado el panorama desafiante y los retos que enfrentan los profesionales de la comunicación en nuestro país”, entre ellos, precariedad laboral, falta de oportunidades para su desarrollo profesional y el “latente ambiente de violencia” que se ejerce en su contra.