Ante la nueva realidad de la migración regional, con crecientes riesgos en los flujos y en los peligros para las personas, era necesario un replanteamiento de las políticas con una visión más humanitaria que contrasta con el fracaso de las estrategias coercitivas y la militarización de las fronteras, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque reconoció avances en las acciones bilaterales en la materia con Estados Unidos, se requieren definiciones todavía más claras, que dejen a un lado el zigzagueo que impide mayor eficacia.

En un balance sobre el Encuentro de Palenque: Por una vecindad fraterna y con bienestar, en el que participaron 11 países, alertó sobre los enormes peligros que amenazan a los migrantes, particularmente en el Darién (en la frontera entre Colombia y Panamá): es un asunto delicadísimo (...) estamos hablando de que de seis años para acá se ha convertido en una brecha por la que pasan hasta 3 mil personas diarias, (en un territorio) controlado por mafias, donde hay asesinatos, violaciones, secuestros, suicidios, algo terrible en un lugar inhóspito.

Durante su conferencia, aseveró que presentará los acuerdos alcanzados a su homólogo Joe Biden, incluido el exhorto para que Estados Unidos y Cuba reanuden el diálogo con el fin de superar el histórico bloqueo a la isla y se termine con una medida que perjudica a mucha gente. Es una flagrante violación a los derechos humanos y alienta mayor migración por las diferencias políticas e ideológicas, porque Cuba no puede adquirir petróleo y otros bienes en el exterior.

López Obrador se pronunció por que se reanude próximamente el diálogo bilateral entre esas naciones, enfatizando que el bloqueo es una medida condenada por la mayor parte de los países en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Cada vez que se vota en la Asamblea General, más de 200 representaciones reprueban la medida, pero el resultado es vetado por algunos países. Son anacronismos que hay que quitar en la ONU porque no ayudan a resolver los problemas.

–¿Abogaría directamente por Cuba ahora que vea a Biden?

–Sí, voy a tratar ese tema.

Celebró la reanudación de las conversaciones de autoridades estadunidenses con Venezuela, lo cual puede contribuir a frenar la creciente migración de venezolanos en la zona. Si se analizan las estadísticas de los flujos actuales, en su mayor parte son originarios de ese país, aseguró el mandatario.

Adelantó que dará a conocer a Biden su punto de vista sobre el delicado rumbo que ha tomado la migración regional. Voy a escribirle al presidente, con toda franqueza y respeto, porque pierden la vida muchas personas. Es impresionante lo que narra la representante de Panamá sobre violación de derechos humanos en el Darién, conmueve.

Incluso, refirió, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien en alguna etapa de su vida fue guerrillero, contó durante la cumbre que la insurgencia colombiana, en su momento, nunca se propuso instalar un campamento en el Darién, porque siempre ha sido un lugar muy inhóspito.

Al abundar en su demanda de que Estados Unidos adopte decisiones más firmes en las políticas migratorias, consideró que ya basta de titubear frente las posibles reacciones conservadoras. ¿Qué van a decir los republicanos si se abre el diálogo con Cuba? ¿Qué van a decir los republicanos si continúan las conversaciones con Venezuela? ¿Qué van a decir los republicanos si se pone en marcha un plan para el bienestar de los pueblos con necesidades de emigrar? Nada, que digan lo que quieran, que se actúe con humanismo, que haya una definición de que se está a favor de la justicia.

En este contexto, subrayó el fracaso de la visión conservadora que pugna por construir muros, militarizar fronteras o, como el gobernador de Texas, Greg Abbott, colocar en el río Bravo boyas con púas para impedir el cruce de migrantes.

Desde la Alianza para el Progreso, impulsada en América Latina por el presidente John F. Kennedy, no ha habido un nuevo plan para atender las necesidades sociales de la región, indicó.

Por eso, consideró que fue muy bueno el cónclave, pues se reivindicó un enfoque humanista para atender las causas de la migración en nuestras naciones, pues por pobreza, por falta de oportunidades, por las consecuencias de estas medidas políticas entre países, familias completas se ven orilladas a salir de sus comunidades, con riesgos de ser ultrajadas por las bandas de delincuentes que trafican con personas, es un horror.