París. El principal virus de la gripe aviar fue detectado por primera vez en la costa de la Antártida, anunciaron investigadores británicos, un nuevo riesgo para algunas especies locales como los pingüinos.
La presencia del virus HPAI fue confirmada entre los págalos subantárticos, una familia de aves marinas, según un comunicado publicado por el British Antarctic Survey (BAS), una organización a la que están adscritos investigadores británicos activos en esta región.
El planeta está viviendo la peor epidemia de gripe aviar de la historia y muchos expertos ya temían que llegara tarde o temprano al continente antártico.
Los investigadores británicos tomaron muestras de los págalos subantárticos que habían sido encontrados muertos en las islas Georgia del Sur, en alta mar, al este del extremo sur de América del Sur, pero que no se encuentra estrictamente dentro de continente antártico.
Los investigadores creen que el virus fue traído por algunas aves desde América del Sur, una región que en los últimos dos años se vio muy afectada la gripe aviar con decenas de millones de aves de corral condenadas al sacrificio.
La presencia del virus en la Antártida es una "noticia dramática", dijo Michelle Wille, especialista en gripe aviar de la Universidad de Melbourne, en la red social X.
Los investigadores temen que el virus llegue eventualmente al continente sur y amenace a algunas de las variedades de pingüinos, que no viven en otros lugares y, por lo tanto, nunca pudieron desarrollar inmunidad contra este patógeno.